Los mitos y realidades del blindaje fueron el asunto protagonista de un webinar organizado por el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB) en colaboración con Agrupaciones de Seguridad Unidas por un México Estable (Asume). Un encuentro, moderado por Herschel Schultz, directivo de Asume, en el que varios expertos abordaron diferentes temas del sector y compartieron consejos para los usuarios finales y potenciales de sus productos.
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Recomendaciones sobre el blindaje de autos
El primero en intervenir fue Daniel Portugal, tesorero y asesor del CNB, quien, con el objetivo de contextualizar la situación, advirtió que “México es el cuarto país con mayor tasa de criminalidad del mundo y el segundo del continente americano”.
Pensando en quienes deseen protegerse de los criminales a través de autos blindados, el especialista recomendó “acudir a profesionales de empresas que cuenten con registro expedido por la Dirección General de Seguridad Privada (DGSP). Y si ya se realizó un análisis de riesgo previo, han de exigir la norma balística correspondiente. Además, deben solicitar la certificación de materiales y que el blindaje sea de calidad”.
Protección y selección de chalecos antibalas
Seguidamente, el webinar sobre mitos y realidades del blindaje continuó con dos pláticas centradas en los chalecos antibalas. Respecto a dicha prenda, John Valbuena, presidente de la Comisión de Blindaje Corporal del CNB, observó que, al tratarse de un medio de protección, no es necesario contar con un permiso para adquirir un chaleco o prenda antibalas.
Y detalló que “hay dos tipos de chalecos: interior y exterior o ropa VIP, que ofrecen niveles de protección clasificados como Nivel NIJ II, IIIA, III y IV. El Nivel IIIA protege contra disparos de Magnum 44. Y los niveles III y IV cuentan con una placa balística más rígida que brinda protección contra armas largas”.
Por su parte, Ignacio Baca Torres, presidente de la Comisión Ejecutiva del CNB, explicó detalladamente cómo se realizan las pruebas de laboratorio y el significado del conocido como triángulo de la vida, de resistencia balística o de pruebas. De igual manera, hizo referencia a la norma NIJ 0101.06 y a la nueva NIJ 0101.07. Esta última, señaló, “entrará en vigor en 2023 y elevará los requisitos del nivel de resistencia balística”.
En cuanto a cómo se debe elegir un chaleco antibalas, Baca Torres destacó que es fundamental que cubra los órganos vitales de la persona. “Por cierto, un chaleco baleado ya no se debe usar porque se habrán afectado los tres puntos de resistencia: velocidad, masa y energía”.
Consejos acerca del blindaje de vehículos
El webinar dedicado a los mitos y realidades del blindaje prosiguió con la intervención de René Fausto Rivero Arózqueta, enlace con autoridades y asociaciones y presidente de la Comisión de Blindaje Arquitectónico del CNB. En su presentación, el experto aclaró cómo reconocer un vehículo blindado que se ajuste a la normativa.
“Debe exigirse una constancia con código QR, expedido por la DGSP federal, de la empresa prestadora de servicios. Los vehículos blindados tienen que reportarse ante la autoridad y ser identificables mediante una placa metálica, visible en la parte inferior del poste B, con datos de la empresa blindadora”, detalló.
A continuación, Hugo Nieto Millán, presidente de la Comisión de Comunicación y Difusión del CNB, aclaró que blindar un auto no conlleva la pérdida del seguro de agencia. Algo que consideró “un mito”.
Y aconsejó no confiarse de los blindajes parciales que se ofrecen en el mercado. “Los interesados han de buscar protección balística de 360 grados que incluya vidrios blindados y materiales balísticos, como la aramida y el acero, colocados en pared de fuego, puertas, quinta puerta o mampara. Aunque es cierto que existen distintos niveles de protección en función del riesgo del usuario”, indicó.
La elección del material en las prendas balísticas, esencial
Por lo que respecta a Verónica Damián, presidenta de la Comisión de Blindaje Automotriz y de Normas y Certificaciones del CNB, se refirió a la importancia de no confundir materiales como el Kevlar, por su color amarillo característico, cuando se piensa confeccionar una prenda balística. Y esclareció que “el agua y el fuego no dañan” dicho material.
Del mismo modo, alertó sobre el “número creciente de empresas poco profesionales que se dedican al blindaje”. Firmas que, además de no prestarle la suficiente importancia a la elección del material, dejan huecos balísticos, instalan blindajes parciales o no usan los adhesivos adecuados.
Integración e ingeniería en autos no diseñados para blindarse
Por último, Fernando Cruz, presidente de la Comisión de Blindaje Táctico del CNB, puso fin al webinar dedicado a los mitos y realidades del blindaje recomendando que los usuarios presten atención al grado de integración e ingeniería que una empresa vaya a aplicar a un automóvil que no fue diseñado para blindarse.
En este sentido, precisó que la instalación del material balístico sobre el vehículo tiene que obedecer a lineamientos establecidos. Ello es así porque los mismos buscan garantizar la completa protección balística; de manera especial, en las zonas de uniones de material. Finalmente, Cruz hizo alusión a las ventajas que ofrece el acero balístico, caracterizado por su resistencia, homogeneidad y una dureza uniforme.
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