A la hora de hacer referencia a la ciberdelincuencia o el cibercrimen, popularmente suele emplearse el término hacker. Sin embargo, en muchos casos debería utilizarse la palabra cracker. Si no estás familiarizado con esta última figura, a través de este post vamos a explicarte qué es, por qué se le llama así y cuáles son sus principales objetivos.
Diferencias entre ‘hacker’ y ‘cracker’
Como punto de partida, lo primero es tener claro qué es un hacker o jáquer. Al respecto, el diccionario de la Real Academia Española (RAE) lo define como “una persona con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para avisar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora”. En este caso, hablaríamos de un hacker bueno, hacker ético o hacker de sombrero blanco.
Pero los hackers también pueden ser piratas informáticos. Aquí ya hablamos del lado oscuro de la Fuerza. Y el hacker se convierte en cracker, que, según el diccionario de Oxford, es alguien con “grandes conocimientos de informática que se dedica a acceder ilegalmente a sistemas ajenos y a manipularlos”. Y lo hace, además, “con fines delictivos”, apunta la Fundación del Español Urgente (Fundéu).
Asimismo, esta última, para aclarar el uso de ambos términos, pone el siguiente ejemplo: Las empresas necesitarán 825.000 ‘hackers’ para frenar a los ‘crackers’ en 2025. En definitiva, a modo de resumen:
- Un hacker es toda persona capaz de entrar en un sistema informático ajeno.
- Y un cracker lleva a cabo el mismo trabajo pero con fines ilícitos.
¿De dónde proviene este término?
El término cracker no es nuevo. El mismo empezó a ser usado por los hackers legales en los años 80 del siglo XX para señalar a quienes actuaban de manera ilegal y desprestigiaban al colectivo. Cuatro décadas después, curiosamente, son los hackers quienes han adquirido peor fama –obviándose que practican hacking ético–. Y casi nadie habla de los crackers cuando se producen brechas de seguridad. Dicho término inglés podría traducirse al español como quebrador o rompedor.
¿Qué persiguen estos piratas informáticos?
Para los expertos en seguridad cibernética de Avast, los crackeos son la versión malvada de los hackeos. Y entre los más habituales se encuentran:
- Las acciones encaminadas a obtener contraseñas.
- Los ataques que tienen como fin alterar software con el objetivo de desactivar o eliminar por completo una o varias de sus funciones.
- Las operaciones para vulnerar redes de área locales inalámbricas.
En cuanto a los fines de los crackeos, abarcan desde el robo, la manipulación y la destrucción de información hasta la propagación de malware o el espionaje corporativo.
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