Desde la irrupción del COVID-19 ha quedado de manifiesto que la limpieza es esencial para combatirlo. Sin embargo, en lo relativo a la desinfección contra el coronavirus no todos los métodos empleados son eficaces. Es más, algunos podrían aumentar el número de contagios o provocar efectos perjudiciales para la salud de los usuarios.
Así lo ha advertido la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) de España ante el incremento de máquinas de ozono, vaporetas y otros novedosos métodos en materia de desinfección contra el coronavirus. “Estos métodos de eficacia no garantizada acumulan un triple riesgo en su utilización. En primer lugar, dan una falsa sensación de seguridad. Además, pueden empeorar la situación al llegar a expandir el virus. Y, finalmente, algunos tienen incluso efectos secundarios sobre la salud”, observa Sergio Monge, presidente de Anecpla.
Máquinas de ozono
Entre los métodos de desinfección contra el coronavirus se encuentran las máquinas de ozono. Según Anecpla, el ozono es un producto cuya eficacia contra el COVID-19 todavía no ha sido evaluada. Y cuyo empleo puede provocar desde lesiones respiratorias hasta daño ocular.
“Apostar por las desinfecciones con un producto pendiente de evaluación como el ozono en la situación actual supone asumir un riesgo innecesario”, advierte Monge. Y de cara a avalar su tesis, el presidente de Anecpla recuerda que algunas administraciones sanitarias y la Sociedad Española de Sanidad Ambiental se muestran contrarias al empleo del ozono como método de desinfección contra el coronavirus.
Desinfección de ropa
En cuanto a la desinfección de la ropa, se ha empezado a extender el uso de las vaporetas. Sobre la utilización de estas máquinas, Milagros Fernández de Lezeta, directora general de Anecpla, explica que es cierto que existen estudios que avalan la eficacia del vapor a más de 75 grados para eliminar determinados virus y bacterias.
“Pero cuando utilizamos vapor también aerosolizamos. Por lo tanto, en caso de existir, es probable que provoquemos que el virus pase al ambiente. De ser así, podría inhalarse o depositarse en superficies que se hayan desinfectado”, previene la representante de la asociación.
Túneles de desinfección
Entre los controvertidos métodos de desinfección contra el coronavirus también figuran los túneles para personas. Respecto al riesgo que entrañan, Anecpla recuerda que no existen viricidas autorizados para su uso por nebulización sobre los ciudadanos.
Radiación ultravioleta
Finalmente, Milagros Fernández de Lezeta hace referencia a las lámparas de rayos UV. “En ocasiones, los sistemas de radiación UV se emplean en desinfección. Pero siempre como complemento a desinfecciones específicas y utilizando equipos que nada tienen que ver con las lámparas que se están usando para la desinfección contra el coronavirus. Son de dudosa eficacia y pueden ser peligrosas para la salud”, concluye la directora general de Anecpla.
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