Según la Federación Colombiana de Empresas de Vigilancia y Seguridad Privada (FedeSeguridad), ¿cuáles son los tres retos más urgentes e importantes que debe afrontar o resolver el sector en 2023?
Hay tres retos que le hemos planteado al Gobierno nacional desde FedeSeguridad y que son de absoluta coyuntura. Uno es la modernización de los servicios de vigilancia y seguridad privada. El país y el mundo han ido evolucionando en esta unión o convergencia que cada vez se da más entre la tecnología, la prevención y la seguridad física o armada que, de alguna manera, representamos.
Y esos servicios requieren flexibilidad en la regulación, entender el tipo de trabajadores, empresas e inversiones que necesita la industria. Y ahí creemos que es necesaria una conversación sobre modernización, pues el Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada va a cumplir 30 años sin ninguna modificación sustancial. Entonces, la modernización del sector es uno de los retos.
Luego, existe otro desafío desde hace mucho tiempo. Me refiero a las barreras de acceso al mercado, el tipo de inversión e inversionista que debería haber. Yo creo que se trata de algo de doble vía, pues no solo es permitir que los extranjeros estén en nuestro sector, sino también fomentar que los colombianos estén en otros países. Es algo que se debería volver a repasar. Nosotros elaboramos unos estudios y consideramos que hay una oportunidad para que los empresarios colombianos revisemos el tema de las barreras y ver cómo se modifican.
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Y hay un tercer reto que forma parte de los anuncios de la agenda del presidente de la República y de la ministra de Trabajo. Me refiero a todo lo que se ha hablado de la reforma laboral. Vemos una reforma muy amplia, muchos anuncios. El ministerio tiene unos 18 temas y hay una cantidad importante de proyectos de ley que modifican las condiciones laborales en Colombia, en general, y en el sector de la vigilancia y seguridad privada, en particular.
A nosotros, este año se nos comienza a aplicar la reducción de la jornada. Eso tiene unas implicaciones sobre la tarifa, sobre el manejo de los turnos. Y se va a reformar también el de la jornada diurna y nocturna, que se va reducir nuevamente. La jornada diurna de 6:00 AM a 6:00 PM y la nocturna de 6:00 PM a 6:00 AM. Eso tiene unas implicaciones en la planeación de un servicio que, principalmente, es un servicio de 24 horas los siete días de la semana. Entonces, el laboral es otro gran tema que se nos viene.
En definitiva, modernización, revisión de la regulación y reforma laboral son los tres temas principales que tendríamos en la agenda de este año.
¿Qué solicitudes o inquietudes le han planteado, o piensan plantearle durante 2023, al superintendente Alfonso Manzur desde FedeSeguridad?
El año pasado le propusimos a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, y eso ha tenido un buen recibo en la SuperVigilancia, crear un comité intergremial de vigilancia y seguridad privada. Este es un sector que ha tenido una proliferación importante de gremios, cerca de 14 o 15, que han ido saliendo para representar y defender distintos tipos de intereses.
Para la mesa de trabajo intergremial hemos propuesto una agenda inicial de temas de muy pronta atención, desde asuntos de ilegalidad, prevención de piratería y competencia desleal hasta lucha contra la corrupción. También está el tema de la reforma laboral o el de pico y placa, que deja fuera de la circulación a las patrullas de vigilancia y seguridad privada durante varias horas o todo un día. También hay cuestiones para el desarrollo del sector como la modernización regulatoria, nuevos roles y espacios que promuevan su participación en eventos públicos o el tema carcelario.
Y estamos muy atentos y receptivos a los resultados de la política de paz total del presidente Gustavo Petro y la negociación que viene adelantando con diferentes grupos. Al igual que sucedió en el pasado, aquí puede que haya oportunidades para las personas que se reincorporen a la vida civil.
¿Qué acciones contempla llevar a cabo FedeSeguridad en 2023 para fortalecer al sector?
En 2023, FedeSeguridad cumple 10 años. Estamos planeando organizar un evento de reflexión académica sobre avances y retos del sector. Y vamos a seguir con nuestra política de tener, al menos, un estudio serio riguroso al año. Lo que buscamos es tener una publicación anual que traiga investigadores de buen nivel y estudiemos buenos temas. Este año estamos interesados en realizar una encuesta sobre percepción del sector. Además, seguramente tendremos algún tipo de intervención pública y de desarrollo de contenido en torno al tema laboral, que será un asunto muy asiduo en materia de conversación y regulación en el Congreso.
Para finalizar, ¿qué mensaje desea transmitir a los profesionales del sector de la vigilancia y seguridad privada colombiano?
Somos un gremio que representa a empresas y empresarios. Pero siempre he pensado que representar a empresas y empresarios en este sector es estar preocupado por las condiciones laborales de los trabajadores. Entre el 80% y el 85% del costo de la tarifa mínima es derivado del pago salarial, del pago de la nómina. Entonces, la preocupación por el bienestar de los guardas, los vigilantes, los escoltas y los supervisores es una prioridad.
Tengo la fortuna de representar a un conjunto de empresas que tienen clarísimo que el bienestar de sus trabajadores es una de sus prioridades, pues las empresas de vigilancia sin vigilantes no son empresas de nada. Entonces, aquí siempre ha habido una apertura para entender y promover cómo en la medida en que una empresa se fortalezca y exista una regulación que la favorezca, eso se traducirá en mejores prácticas e ingresos, en mejores condiciones laborales para sus trabajadores.
En resumen, en la medida en que uno representa intereses empresariales, de alguna manera también está representando los intereses personales de cada trabajador.
