¿Cuáles son, a juicio de la Asociación Colombiana de Empresas de Seguridad (ACES), los tres retos más urgentes e importantes que debe afrontar o resolver el sector de la vigilancia y seguridad privada colombiano en 2023?
En primer lugar, a pesar de la dispersión gremial en el sector, se debe presentar un frente unido intergremial ante el Gobierno y la Superintendencia de Vigilancia de Seguridad Privada (Supervigilancia) que nos controla. Ello para enfrentar los embates de diverso orden y desde diversas instancias que pretenden, sin mayor conocimiento sobre el tema, afectar los fundamentos centrales de la actividad de la vigilancia y seguridad privada en Colombia. Me refiero a asuntos como la estigmatización del sector, la prohibición del medio canino, las empresas ilegales, las restricciones a la movilidad de vehículos supervisores, etc.
Otro reto es el posicionamiento de la vigilancia y seguridad privada como un sector económico de importancia para el país, que genera empleo digno, cumple sus obligaciones legales y laborales y apoya a la seguridad ciudadana de forma efectiva.
Y el tercer desafío es depurar las malas prácticas empresariales que desdibujan la integridad del sector y perjudican la sana competencia.
¿Qué solicitudes o inquietudes le han planteado, o piensan plantearle durante 2023, al superintendente Alfonso Manzur desde ACES?
Una de las solicitudes es liderar un frente común entre la Supervigilancia, los gremios y los empresarios para enfrentar la intención de los legisladores en torno a suprimir el medio camino en la vigilancia y seguridad privada. Asimismo, demandamos un apoyo al gremio y al sector, frente a las autoridades distritales y nacionales, para la exención del pico y placa a nuestros vehículos supervisores.
“El sector de la vigilancia y seguridad privada es un pilar fundamental para la convivencia, el empleo y la seguridad ciudadana en apoyo a la fuerza pública”
De igual manera, es necesaria una revisión y un balance de la operatividad de la Red de Apoyo y Solidaridad Ciudadana específica para nuestro sector. También talleres de acercamiento entre la fuerza púbica y la seguridad privada con el fin de mejorar la relación de colaboración. Y, por último, el establecimiento de mesas técnicas de trabajo con la participación de los gremios, a manera de agenda para el año 2023, sobre diversos temas de interés para el sector.
¿Qué acciones contempla llevar a cabo ACES en 2023 para fortalecer al sector?
Vamos a mantener y fortalecer el comité intergremial, en el cual tenemos un papel central, planteado al superintendente a finales del año pasado. Igualmente, tendremos un rol activo en defensa del sector frente a la posible presentación de proyectos de ley que puedan afectarlo.
Del mismo modo, insistiremos en la exención de pico y placa para nuestras patrullas ante los gobiernos locales y el nacional. Continuaremos estrechando las relaciones con la fuerza pública en favor de la seguridad ciudadana. Y participaremos en la discusión razonada y objetiva sobre nuevas posibilidades de mercados para el sector.
Finalmente, comentar que estamos integrando a todos los canales de servicios de seguridad privada: escuelas, transportadoras, asesoras y consultoras, empresas con armas y sin armas, departamentos de seguridad, medios caninos, medios tecnológicos, escoltas, inteligencia artificial, etc.
Para finalizar, ¿qué mensaje desean transmitir desde ACES a los profesionales del sector de la vigilancia y seguridad privada colombiano?
El nuestro es un sector económico de servicios de vigilancia y seguridad privada muy profesional y competitivo que se inscribe en la órbita de la libre empresa y, por ende, no se va a acabar en Colombia. Es un pilar fundamental para la convivencia, el empleo y la seguridad ciudadana en apoyo a la fuerza pública.