¿Cuándo se incorporó Verónica Sbarbati al mundo de la seguridad? ¿Qué destacaría de su evolución en el sector?
Me incorporé a un área de Seguridad Informática allá por el año 2000 gracias a una gran mentora y amiga, Claudia Diego, mi jefa en ese momento. Una gran profesional que fue abriendo el camino de la seguridad en una época en la que éramos muy pocos, principalmente decididos a ordenar las áreas de TI y Desarrollo con normativas y procesos que separaran entornos. Y también de cara a preparar los datos para el Y2K –conocido como efecto 2000, problema del año 2000 o problema del milenio–.
Actualmente hay muchísimos aspectos que abarcar: desde las áreas más blandas, como compliance o normativas, hasta la conformación de equipos de Blue Team y Red Team o DevSecOps, existen muchos espacios para que los nuevos profesionales puedan desarrollarse.
¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres a la seguridad y su contribución al sector?
La incorporación de mujeres diversifica el análisis, la toma de decisiones, la estrategia y las comunicaciones en todo sentido. Sobre todo ahora en que el área evolucionó de ser la seguridad del hardware o equipo informático a proteger la información y a las personas. Conviene recordar que el malware ha evolucionado hasta afectar equipos que pueden poner en peligro la integridad física y la salud de las personas. En un mundo tecnológico donde cada vez hacen falta más profesionales, las mujeres tenemos un amplio ámbito donde desarrollarnos profesionalmente.
Bajo el punto de vista de Verónica Sbarbati, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la seguridad?
Así como las áreas de TI y Desarrollo se han profesionalizado y hoy existen muchas plataformas y especializaciones, también Ciberseguridad se convirtió en un área donde uno se puede desarrollar en temas específicos: networking, DevSecOps, compliance, privacidad, redes OT, etc.
Años atrás, un profesional de la seguridad abarcaba o era transversal a todos los temas. Hoy debe elegir y avocarse a ser experto en uno. Existen destacadas certificaciones para todas las problemáticas y cada vez se necesitan más expertos en temas concretos dado el nivel de expansión y agresividad de los ataques informáticos en el mundo.
Para finalizar, ¿qué mensaje desea transmitir Verónica Sbarbati a las mujeres que quieren incorporarse al mundo de la seguridad?
A día de hoy, nunca se había invertido tanto en ciberseguridad. Y nunca se había presentado un escenario tan asimétrico en materia de amenazas y riesgos de TI. En un escenario marcado por brechas y vulnerabilidades en expansión que utilizan el factor humano como vector de ataque, se hace necesario girar la mirada hacia los procesos de construcción del cambio cultural en estas materias: la seguridad de la información ya no es solo un problema tecnológico.
El gran desafío es entender el factor humano y que conlleva una transformación cultural: transformar el propósito cultural de una organización en función de la seguridad de la información y la ciberseguridad. Incorporarse a un área de Ciberseguridad implica un compromiso con la tecnología, y también con el negocio y los procesos, que en lo personal me apasiona. ¡E invito a más mujeres a involucrarse!
Un agradecimiento especial a Segurilatam por estos espacios de difusión hacia las mujeres en seguridad.
