La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (Amesp) y El Colegio de México colaborarán para intercambiar información que contribuya a combatir la inseguridad en el país. Así quedó de manifiesto en una plática que Sergio Aguayo Quezada impartió a integrantes de las empresas que conforman la asociación.
Relación de trabajo entre El Colegio de México y la seguridad privada
Concretamente, el investigador y académico de El Colegio de México impartió una conferencia titulada El peso de la inteligencia en la seguridad mexicana. Durante la misma, el ponente manifestó que, en estos momentos, es importante lograr que la información que poseen las empresas de seguridad privada sea de utilidad para la investigación académica.
Al respecto, observó que, ahora que Amesp está redimensionando sus vertientes de trabajo con Gabriel Bernal Gómez al frente, sería conveniente “encontrar un resquicio por el cual podamos explorar una relación de trabajo entre El Colegio de México y las empresas de seguridad privada”.
En este sentido, se refirió a lo que la institución de carácter universitario está haciendo con otras instancias en materia de seguridad. En el caso del sector público, se ha impulsado la creación de un laboratorio digital con el objetivo de medir capital social positivo y negativo en la zona metropolitana del Valle de México. “Ya estamos trabajando en el Estado de México”, indicó Aguayo Quezada.
Las estrategias contra la inseguridad en México no han sido exitosas
En lo referente a la lucha contra la inseguridad en el país, el investigador y académico de El Colegio de México observó que en los últimos gobiernos no ha habido una estrategia de combate exitosa. “Todas han tenido sus lados positivos, pero también negativos. De ahí que, en estos momentos, la inseguridad sea un gran reto para el país”, manifestó.
Además, señaló que las estrategias de combate contra la inseguridad no han sido exitosas porque nunca se toma en cuenta que siempre ha existido un pacto de impunidad entre criminales y algunos funcionarios públicos. Y, del mismo modo, tampoco se ha buscado desmantelar a la delincuencia organizada atacando a su parte económica y financiera.
En cuanto a la estrategia de seguridad actual, opinó que es necesaria una política integral. “Los abrazos están bien porque el componente social es necesario y los programas de asistencia social funcionan. Pero no se puede dejar a un lado el uso de la fuerza para combatir el crimen organizado”, concluyó Sergio Aguayo Quezada.
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