Los fraudes cibernéticos bancarios están aumentando en El Salvador. Así lo han confirmado portavoces de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), quienes, de manera especial, han hecho referencia al phishing. A través de esta técnica de suplantación de identidad, la ciberdelincuencia intenta conseguir los datos confidenciales de los usuarios con el objetivo de acceder a sus cuentas y saquearlas.
¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometen los usuarios?
En este sentido, el factor humano es determinante y los ciberdelincuentes persiguen engañar a los clientes. Sobre el actuar de estos últimos, René Rodríguez y Carlos Aguiluz, expertos en prevención de fraudes cibernéticos de Abansa, han explicado cuáles son los errores más frecuentes que cometen los usuarios:
- En primer lugar, compartir datos personales con personas desconocidas.
- Otro error habitual es descargar archivos adjuntos en correos electrónicos o aplicaciones de mensajería instantánea.
- Además, muchos usuarios no dudan en clicar en enlaces incluidos en emails y mensajes, con el riesgo que ello supone en muchas ocasiones al redirigirlos a sitios web fraudulentos.
Todas las citadas son acciones muy comunes a diario. Por ello, entre los contenidos didácticos que Segurilatam ofrece a sus lectores se encuentran unas recomendaciones para el buen uso del Internet. Pautas que, sin duda, contribuyen a interactuar de forma segura en la Red.
Consejos de Abansa para prevenir fraudes cibernéticos
De manera específica para prevenir fraudes cibernéticos en el ámbito bancario, los representantes de Abansa proponen poner en práctica los siguientes consejos:
- No compartir, voluntariamente o inducidos por terceros, nombres de usuarios, contraseñas o códigos de seguridad con familiares o amigos ni con personas que soliciten dicha información por correo electrónico o mensaje.
- Aunque parezcan auténticos, desconfiar de los emails o los mensajes que se reciben. Es importante comprobar si contienen errores de ortografía o alguna variación que resulte sospechosa. Como, por ejemplo, un logotipo no exactamente igual al verdadero.
- Verificar siempre que se usan las direcciones electrónicas oficiales de las entidades bancarias.
- Hacer caso omiso de las llamadas telefónicas o notificaciones que insten a realizar alguna operación urgente relacionada con la cuenta bancaria o los datos personales.
- Por último, es fundamental generar contraseñas seguras y renovarlas periódicamente.
Respecto a estas últimas, conviene tener en cuenta cuáles son los errores más comunes al crear contraseñas. Y con el objetivo de evitar memorizarlas o apuntarlas, es conveniente hacer uso de gestores de contraseñas.
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