Alsea es una empresa de referencia en materia de restauración y gestiona numerosas franquicias en México. ¿Cuántas personas trabajan para la empresa y qué activos debe proteger el área de Seguridad que usted dirige?
Alsea es una de las 10 operadoras más grandes del mundo, con marcas de renombre en los segmentos de comida rápida y casual, cafeterías y restaurantes familiares. Somos más de 37.000 colaboradores y yo soy el responsable de establecer la estrategia de seguridad en la prevención de riesgos.
La misma está basada en colocar las herramientas necesarias para que cada operación pueda protegerse por sí misma y exista capacidad de reportar cuando algo está mal o se requiere ayuda, como en una situación de emergencia donde se necesite apoyo inmediato. Pero, a la vez, que puedan ser monitoreadas y sea posible medir la operación con indicadores de niveles de buenas prácticas. Esta es la base de la seguridad en este sector: las buenas prácticas generales, desde un alarmado de unidad hasta el control apegado a procesos de manejo de efectivo.
Usted atesora una experiencia de casi 30 años en empresas multinacionales y se ha desempeñado en los sectores automotriz, tecnológico, químico y médico. Ahora, ¿qué supone laborar en el retail? ¿Qué satisfacciones personales y profesionales aporta trabajar en este sector?
Esta es una empresa de gente para la gente, comprometida con la excelencia operativa y actuando con integridad y austeridad. Como satisfacción personal, veo a los clientes más cerca que en otros sectores y en muchos momentos diferentes, como reunirse con amigos, disfrutar de un partido de fútbol, trabajar con colegas o compañeros de escuela, celebrar un cumpleaños…
Saber que los haces felices y apoyar a la operación a ejecutarlo me guía en la búsqueda de espacios seguros para nuestros visitantes y que su experiencia sea extraordinaria. Sin duda, me gusta y disfruto el sector. El reto profesional de hoy es que toda persona que visite un establecimiento de Alsea esté en un lugar seguro. Y en caso de una eventualidad, estar preparados para reaccionar en pro de quienes nos visitan.
Entre otras aptitudes, usted es un experto en manejo de crisis y planes de continuidad de negocio. ¿Cómo ha aplicado esa experiencia a Alsea? ¿En qué ha mejorado la estrategia de seguridad de la empresa desde que usted labora en ella?
Hoy en día, considero que Alsea mantiene un control sobre la posibilidad de reaccionar ante un incidente, del tipo que sea, basado en los sistemas y plataformas instalados y funcionales que nos permiten monitorear y detectar cualquier situación. Contamos con aliados estratégicos y proveedores que nos ayudan en la búsqueda de tener espacios seguros.
Establecer hace años el Centro de Atención de Emergencias Alsea (CAEA) ha sido un gran acierto y un baluarte en el manejo de situaciones como la pandemia de COVID-19, donde el área de Seguridad fue fundamental en el manejo, registro, administración y seguimiento de la crisis sanitaria. Hemos actualizado hasta la forma de poder reportar con botones inalámbricos o a través del celular con aplicaciones dedicadas que nos han dado grandes resultados.
Sin duda, es un orgullo contar con el mejor talento y tener un gran equipo y capital humano en el área de Seguridad, donde hay gente extraordinaria con experiencia para obtener resultados tangibles en medio de una compleja situación de seguridad en nuestro país.
¿Cuáles son los principales riesgos que debe hacer frente el departamento de Seguridad de Alsea? ¿Con qué recursos personales y materiales cuenta para prevenirlos o minimizar su impacto?
Nos enfocamos en la operación de cadenas de restaurantes, que están expuestos a cualquier riesgo, y sus visitantes. Hemos desarrollado una plataforma y una aplicación que permiten agilizar la comunicación de reportes en una central de emergencias 24/7 con personal capacitado en el manejo de cualquier situación. Esta es la columna vertebral del manejo de incidentes en el día a día.
Y el entrenamiento también es una de las herramientas más importantes, pues nos ayuda a tener actualizados protocolos y procesos, incluyendo planes de crisis y de continuidad de negocio.
Situaciones como robo simple o con violencia, extorsión, intrusión o fraude ya no son los únicos dolores de cabeza en seguridad. Ahora, factores psicosociales, de estrés o similares provocan incidentes en negocios por riñas o peleas. Y también eventos de alto impacto donde el delito es evidente y no está relacionado con el negocio o sus visitantes.
Para finalizar, ¿cuál es el grado de colaboración existente con las autoridades de seguridad pública y las empresas de seguridad privada?
Existe un grado alto de comunicación en materia de información e inteligencia y trabajo conjunto. Ello nos brinda la posibilidad de investigar y reaccionar ante incidentes incluso con clientes o visitantes, apoyando para que su trabajo tenga los elementos necesarios para realizar seguimientos y detenciones. Esto con reuniones regulares que permiten tener esta cercanía y ser asesorados a la vez. Ha sido importante desarrollar acuerdos locales de trabajo con las policías de los diferentes estados. Y hoy podemos hablar de resultados muy buenos en Jalisco, Nuevo León o la Ciudad de México. Siempre hemos sido muy serios en considerar la denuncia como materia inicial de todo delito y, actualmente, es el punto de partida en toda situación posible.
Y el trabajo conjunto con empresas de seguridad privada con reconocimiento y trayectoria contrastados también es parte del éxito. Trabajar con aquellas que están adheridas a la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (Amesp) nos da la garantía de contar con equipos entrenados e investigados. Y ser soportados por un proveedor bien estructurado.
