En los últimos años se ha consolidado el sugar dating. Se trata de una clase de relación en la que un hombre satisface las necesidades vitales, de apoyo o mentoría de una chica más joven que ofrece su compañía en los términos acordados por ambas partes. En muchos casos, el sugar dating se desarrolla con normalidad. Pero en otros tienen lugar las conocidas como estafas de sugar daddy. Un tipo de fraude con el que conviene familiarizarse para evitar ser víctima de los delincuentes.
¿Qué es un ‘sugar daddy’ y una ‘sugar baby’?
Para comprender qué son las estafas de sugar daddy, antes es preciso conocer tanto a esta última figura como a las denominadas sugar babies o sugar babes.
- Un sugar daddy se asocia a un hombre de alto poder adquisitivo que mantiene relaciones afectivas con mujeres jóvenes a las que brinda estatus social, apoyo o mentoría.
- Por su parte, una sugar baby es una chica, en muchos casos universitaria, que busca una seguridad económica, aprendizaje o apoyo proporcionada por un hombre maduro de clase alta. A cambio, se ofrece para acompañarlo en su tiempo libre, así como en eventos y reuniones laborales o de negocios.
¿Qué tipos de relaciones de ‘sugar dating’ existen?
Lejos de basarse en encuentros esporádicos y/o sexuales, el sugar dating tiene su razón de ser en la estabilidad y el largo plazo. Y sobre las clases de sugar dating existentes, los expertos destacan las siguientes relaciones:
- Abierta. No tiene exclusividad. Tanto el sugar daddy como la sugar baby pueden mantener relaciones matrimoniales o sentimentales con otras personas.
- Amistosa. Persigue una amistad entre las dos partes y un apoyo moral y de diversión.
- Exclusiva. Se busca un componente claramente afectivo.
- Informal. Aunque la relación se prolongue en el tiempo, las citas son discontinuas.
- Seria. Aquí el objetivo es encontrar una pareja con la que compartirlo todo.
- Sin compromiso. La relación es afectiva. Sin embargo, todavía no hay planes de futuro ni exclusividad.
¿Cómo intenta engañar un ‘sugar daddy’ a sus víctimas?
Como se ha comentado, aunque muchas de estas relaciones se llevan a cabo con normalidad, detrás del sugar dating se encuentran las estafas de sugar daddy. En ellas, un estafador simula ser un sugar daddy. Y contacta con sus posibles víctimas a través de las redes sociales.
- Habitualmente, los primeros contactos se producen en Facebook, Instagram o Snapchat.
- Cuando el supuesto sugar daddy ha contactado con una sugar baby, solicita seguir conversando con ella en WhatsApp u otra aplicación de mensajería instantánea.
- A partir de ahí, el siguiente paso del estafador es ganarse la confianza de la mujer que ha aceptado continuar la conversación con él.
- Una vez que lo ha conseguido empiezan las promesas de envío de dinero a la sugar baby. Pero antes, esgrimiendo argumentos como la necesidad de cubrir los gastos de una transferencia o validar una cuenta, el supuesto sugar daddy solicita que la víctima le haga un ingreso económico por Cash App o PayPal. Y luego desaparece sin dejar rastro.
- En algunas ocasiones, en lugar de un ingreso económico piden que la cantidad requerida se transfiera por tarjetas regalo o incluso criptomonedas.
- Y también puede suceder que el estafador entregue un cheque sin fondos a la víctima y le pida que le envíe parte del dinero antes de que sea devuelto por la entidad bancaria.
Además, en las estafas de sugar daddy pueden darse casos de phishing para obtener información confidencial de las víctimas o infecciones de malware al aceptar notificaciones de pago en aplicaciones como las citadas anteriormente.
Consejos para prevenir estafas de ‘sugar daddy’
Con el objetivo de prevenir las estafas de sugar daddy, es importante poner en práctica estas recomendaciones:
- Como ya hemos advertido en nuestros consejos para usar las redes sociales con seguridad, hay que desconfiar de las invitaciones y solicitudes de contactos desconocidos.
- De manera especial, se debe ser precavido con aquellos sugar daddies que no sean partidarios de mostrar su rostro en videoconferencias o encuentros personales.
- Igualmente, es aconsejable prestar atención al perfil del sugar daddy. Si no tiene muchos seguidores, apenas publica y sus imágenes son de archivo, lo más probable es que se trate de un estafador.
- Como sucede con las estafas de Black Friday y otras fechas comerciales similares, hay que sospechar de los sugar daddies que realicen ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad.
- No es buena idea facilitar datos confidenciales a personas desconocidas.
- En ningún caso se tiene que enviar dinero a un sugar daddy. Se supone que es un hombre adinerado y solvente que no requiere un ingreso económico.
- En el supuesto de que un sugar daddy envíe dinero, es conveniente no gastarlo de inmediato y esperar unos días para confirmar que se trata de una transferencia legal.
- Finalmente, si se cree haber sido víctima de estafas de sugar daddy hay que comunicar el asunto cuanto antes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como a la red social donde se conoció al presunto hombre de alto poder adquisitivo.
Por todo lo expuesto, es esencial mantener una actitud prudente cuando se desee establecer una relación de sugar dating tanto en las redes sociales como en las plataformas especializadas en este tipo de contactos.
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