El impacto económico de los ciberataques a nivel mundial se estima en 10 billones de dólares al año. Esta es la principal conclusión de un artículo especial, elaborado por los expertos de Infosecurity México, en el que se aborda el costo de los daños causados por la ciberdelincuencia en el mundo.
Millones de dólares en ataques de ‘ransomware’ y BEC
Al respecto, los especialistas observan que el impacto económico de los ciberataques es muy elevado en algunos casos. Por ejemplo, el coste medio de una filtración de datos es superior a los cuatro millones de dólares. Un desembolso económico que contempla el descubrimiento y la respuesta al ciberincidente, el tiempo de inactividad, la pérdida de ingresos y el daño a la reputación de la organización.
Además, los ciberdelincuentes han llegado a exigir rescates de hasta 40 millones de dólares en campañas de ransomware. Y ha habido víctimas de ataques de correo electrónico corporativo comprometido (BEC, por sus siglas en inglés) que han pagado 47 millones de dólares a sus extorsionadores.
Pero, como se ha comentado, los daños no se limitan a las pérdidas financieras. Así, por ejemplo, los ataques que comprometen la información de identificación personal pueden dar lugar a la pérdida de confianza de los clientes, una crisis reputacional, sanciones y acciones legales.
¿Cómo mitigar el impacto económico de los ciberataques?
Hoy en día, cerca de 5.000 millones de personas acceden y almacenan datos en dispositivos digitales y la nube. Y se prevé que para el año 2029, el 90% de la población global, es decir, 7.500 millones de individuos, estará en línea y generará datos. Ante este panorama, la ciberdelincuencia se frota las manos calculando el impacto económico de los ciberataques.
De cara a protegerse de ellos, y mitigar sus consecuencias, los profesionales del ámbito de la ciberseguridad y de la seguridad de la información aconsejan poner en práctica las siguientes medidas:
- Cifrar los datos. Es fundamental cifrar la información que pueda causar un daño económico o reputacional. Ello se consigue mediante el uso de una clave criptográfica y un conjunto de valores matemáticos acordados por el emisor y el destinatario.
- Realizar copias de seguridad. Como ya ha quedado patente en los contenidos didácticos que Segurilatam ofrece a sus lectores, hacer copias de seguridad de los datos personales y corporativos es básico para sobreponerse a un ataque cibernético. La información puede guardarse en dispositivos como pendrives USB o discos duros externos, en la nube o en centros de datos.
- Confiar en expertos. De igual manera, es recomendable contar con el asesoramiento de especialistas que propongan medidas y estrategias que permitan protegerse de los ciberataques y recuperarse en el supuesto de sufrirlos.
- Contratar un ciberseguro. Finalmente, algunas pólizas de ciberseguros incluyen una cobertura de protección ante amenazas como el ransomware.
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