En opinión de la Asociación Colombiana de Seguridad (Asosec), ¿cuáles son, a grandes rasgos, los retos del sector de la vigilancia y seguridad privada en Colombia?
Los retos del sector de la vigilancia y seguridad privada en Colombia que vemos desde Asosec son diversos. Uno de ellos es la sostenibilidad de las empresas en cuanto a la prestación del servicio, dado que, en la actualidad, no hay disponibilidad de venta de armas y municiones en Indumil, por lo menos lo que resta del año 2023.
Otro reto al que se enfrenta el sector es la inflación del país, la cual repercute directamente en el incremento del salario mínimo, y la implementación de la Ley 2101 de 2021 de reducción gradual de la jornada laboral. Estos dos impactos generarán un incremento en el en el costo del servicio, afectando el bolsillo de los usuarios.
En 2023, ¿qué iniciativas han impulsado desde Asosec para fortalecer el sector de la vigilancia y seguridad privada?
Para la asociación siempre ha sido importante generar espacios que propicien el fortalecimiento del sector. Por ello, hemos impulsado diferentes escenarios de sensibilización y capacitación sobre los desafíos y retos de la violencia en el lugar de trabajo para la seguridad de hospitales, sobre procesos de selección inclusivos, manejo de estrés e inteligencia emocional, economía familiar, ética y transparencia empresarial.
De igual manera, nos hemos adherido al comité intergremial de la vigilancia y la seguridad privada con el fin de presentarnos como un gremio unido ante el ente de control, la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia), a quien se le han elevado diferentes solicitudes.
Entre ellas, que se brinden lineamientos específicos para que a las empresas no se les exija en los procesos licitatorios abrir agencias o sucursales en cada ciudad cuando medien cortas distancias entre el centro de operaciones y el lugar de prestación de servicios, facilitando así la prestación del servicio a nuestros usuarios y con el fin de obtener un tratamiento igualitario y homogéneo.
Asimismo, hemos procurado que el deber y la obligación de cada organización y empresa de salvaguardar los derechos fundamentales y constitucionales, como el habeas data, la privacidad y la seguridad de los datos personales de los empleados operativos y sus familias, sea una realidad, sin que se les imponga la obligatoriedad de presentarlos ante el ente de control, teniendo en cuenta lo establecido por las leyes en Colombia y las limitaciones actuales en la recopilación de datos por parte de las empresas de vigilancia y seguridad privada referente a datos sensibles más allá de lo que concierne únicamente al trabajador.
¿Qué inquietudes o propuestas le han trasladado desde Asosec a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada para mejorar y dinamizar esta industria en Colombia?
Como se ha comentado, se han presentado solicitudes formales, y también convocar mesas técnicas de trabajo con el objetivo de abordar las diferentes problemáticas, de modo que se logre llegar a consensos y soluciones sobre los fenómenos que enfrenta la seguridad privada en Colombia.
¿Qué mensaje desean transmitir desde Asosec a los empresarios y trabajadores del sector coincidiendo con la celebración del Día Nacional de la Vigilancia y Seguridad Privada y del Día del Guarda de Seguridad?
En cumplimiento de nuestras obligaciones estatutarias, y como parte de nuestra responsabilidad social, año tras año hemos destacado la labor ética y profesional de nuestros vigilantes, escoltas, supervisores y operadores de medios tecnológicos de las empresas asociadas. Siempre hemos exaltado y reconocido el grandioso trabajo que realiza el personal operativo en las diferentes empresas del sector de vigilancia y seguridad privada en todo el territorio colombiano. Más aún ahora, desde que la Ley 1920 de 2018, conocida como Ley del Vigilante, estableció el 26 de noviembre como Día Nacional de la Vigilancia y la Seguridad Privada.
Han sido más de 30 años destacando su valor y compromiso, reconociendo la labor de nuestros héroes silenciosos que trabajan diariamente con esfuerzo solidario buscando disminuir, prevenir o detener perturbaciones que pongan en riesgo la tranquilidad de los usuarios del servicio, incluso exponiendo sus propias vidas.
Por ello, se invita a toda la comunidad en general a reconocer esta noble labor durante todo el mes de noviembre, a rodear a estos profesionales con aprecio y respeto como muestra de gratitud por sus servicios, pues, de la mano con la fuerza pública, procuran la tranquilidad y la seguridad de la ciudadanía.