Actualmente, la capacitación del personal de seguridad privada es el principal reto que debe afrontar este sector. Así se desprende de una encuesta realizada por Segurilatam en su perfil de LinkedIn, en el que, una vez más, ha recabado la opinión de la comunidad de seguridad de la conocida red social para profesionales.
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Concretamente, planteamos la siguiente pregunta: «¿Cuáles crees que son los principales retos para las empresas de seguridad privada?». Y hemos obtenido las siguientes respuestas:
- Capacitar a su personal (58%).
- Adaptarse a la tecnología (34%).
- Colaborar con otras entidades (5%).
- Ofrecer servicios cíber (3%).
¿Por qué es tan importante la capacitación del personal de seguridad privada?
Así pues, queda de manifiesto que la capacitación del personal de seguridad privada representa el primer reto para dicha industria. En este sentido, los expertos consultados comparten 10 razones clave por las que se debe capacitar y formar al personal del sector:
- Cumplimiento legal y normativo. La capacitación del personal contribuye a que las empresas cumplan la normativa que regula el sector y los requisitos necesarios para desempeñar su actividad. Y, por ende, evita multas y sanciones.
- Reducción de responsabilidades legales. En relación a esto último, la formación adecuada reduce la exposición a demandas y reclamaciones legales derivadas de un mal servicio, ya que el personal está mejor preparado para actuar en diversas situaciones.
- Reputación. Asimismo, un personal bien formado y capacitado refleja profesionalismo y seriedad en la prestación de un servicio de seguridad privada. Por lo tanto, redunda en la buena reputación de la empresa al generar confianza en los usuarios.
- Mejora de la atención al cliente. Un personal capacitado está más preparado para interactuar con los usuarios y ofrecer un servicio de calidad. Como se ha comentado, ello mejora la satisfacción del cliente y fomenta la fidelidad a largo plazo.
- Eficacia operativa. Del mismo modo, la capacitación del personal de seguridad privada posibilita que sea más competente en la ejecución de sus funciones. Ello se traduce en una mayor eficacia operativa y en un menor riesgo de cometer errores o fallos durante el servicio.
- Gestión de riesgos y emergencias. Relacionado con lo anterior, una formación adecuada prepara al personal de seguridad privada para identificar y gestionar eficazmente situaciones de riesgo y emergencias. Y ayuda a minimizar los daños en caso de registrarse un incidente.
- Adaptación a nuevas tecnologías y procedimientos. La capacitación también facilita que el personal se familiarice con las últimas tecnologías y procedimientos de seguridad. De esta manera, las empresas pueden ofrecer una imagen actualizada y competitiva en el mercado.
- Desarrollo profesional y retención de talento. Al capacitar al personal de seguridad privada se aumenta la satisfacción laboral, se promueve la lealtad y se reduce la rotación de los trabajadores.
- Fomento de la cultura de seguridad. La capacitación también promueve una cultura organizacional centrada en la seguridad para que todos los empleados entiendan la importancia de su papel en la protección de personas y activos.
- Contribución a la comunidad y la sociedad. Finalmente, la capacitación del personal de seguridad privada puede reforzar la condición de coadyuvante de las empresas del sector, ayudando a prevenir delitos y generar entornos más seguros.
En definitiva, la capacitación del personal de seguridad privada es primordial para garantizar la eficacia operativa de las empresas del sector, así como la protección de personas y activos. Al invertir en el desarrollo profesional de sus trabajadores, las empresas cumplen los requisitos legales y normativos, mejoran su reputación, reducen riesgos y contribuyen a crear sociedades más seguras.
Además, la formación continua proporciona a los trabajadores las habilidades necesarias para adaptarse a un entorno en constante evolución. Al estar más preparados, podrán enfrentar los desafíos con mayor profesionalismo.
En última instancia, la capacitación del personal no sólo beneficia a las empresas y sus clientes. Al mismo tiempo, fortalece el tejido social al promover una cultura de seguridad y protección en nuestras comunidades.
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