¿Qué significa la celebración del Día Internacional de la Mujer para Vanessa Cure Anturi y las profesionales que trabajan en el sector de la seguridad privada en Colombia?
La celebración del Día Internacional de la Mujer significa el reconocimiento a la entrega, valentía, esfuerzo y empoderamiento de una labor diaria y constante de las mujeres del sector brindando protección y vigilancia de manera objetiva, eficaz y con un alto grado de profesionalismo; y recibiendo una retribución por sus servicios.
A pesar de que son consideradas el sexo débil y su representatividad en nuestra industria es de sólo el 13%, según datos de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia), el compromiso, la vocación de servicio y la pasión que imprimen a las tareas realizadas permiten que las mujeres del sector puedan desarrollarse en cualquier ámbito.
¿Por qué eligió desempeñarse en el sector de la seguridad privada? ¿Qué le aporta esta industria en lo personal y en lo profesional?
Elegí desempeñarme en el sector de la seguridad privada porque me dio la oportunidad de continuar mi crecimiento profesional y aplicar mis conocimientos en esta rama, en la que he tenido la oportunidad de generar cambios positivos en las vidas de quienes conforman nuestra sociedad.
Desde mi posición como líder gremial he contribuido a la creación de país aportando mis conocimientos a la construcción de proyectos sociales que dignifican a poblaciones vulnerables y con los que se han creado oportunidades de inserción laboral a mujeres, hombres y personal discapacitado al sector de la vigilancia y seguridad privada. Y también a programas de formación que permiten el crecimiento profesional y personal de quienes se encuentran vinculados a las empresas del sector generando mejores condiciones en su calidad de vida.
Bajo el punto de vista de Vanessa Cure Anturi, ¿qué aportan las mujeres, independientemente de su rol, al sector de la seguridad privada? ¿Cuál es su valor agregado?
Las mujeres aportan funciones fundamentales de colaboración, seguimiento y control en las áreas designadas. La intuición, el análisis, la observación, la capacidad de detalle y, sobre todo, la responsabilidad son características del personal femenino que las empresas requieren cada día, en mayor medida, dentro de sus dependencias. Y son habilidades que permiten mejorar los servicios prestados.
En tareas de seguridad y vigilancia, las mujeres aportan puntos de vista complementarios a la percepción masculina, son buenas comunicadoras, facilitan la detección y revisión a otras mujeres, manejan situaciones de conflicto con inteligencia emocional –lo cual permite calmar ánimos– y suelen pasar desapercibidas en tareas de protección.
A juicio de Vanessa Cure Anturi, ¿cuáles son los principales retos de las mujeres en el sector de la seguridad privada?
Indiscutiblemente, hay una enorme brecha que cerrar en términos de equidad e igualdad de oportunidades laborales para las mujeres. Según los datos publicados por la Supervigilancia en 2022, el personal operativo de vigilancia a nivel nacional era de 362.468 personas; de ellas, solamente el 13% era personal femenino. Para el caso administrativo y gerencial, de acuerdo a los sondeos que anualmente lleva a cabo la asociación, el 40% son mujeres, por lo que se evidencia que persiste la desigualdad.
La tendencia del sector es contratar personal masculino. La mayoría de las veces por las exigencias de los usuarios del servicio, quienes tienen la percepción de que los hombres están más preparados por contar con características físicas y biológicas como la fuerza y la valentía y ser capaces de brindar protección, vigilancia y seguridad. Sin embargo, las mujeres también cuentan con aptitudes y capacidades para desempeñar ese rol.
Para finalizar, ¿cuál es el consejo de Vanessa Cure Anturi para las mujeres que desean trabajar en el sector de la seguridad privada?
Siempre he creído que la educación es la principal herramienta con la que se empieza a lograr los impactos positivos en los entornos en los que nos encontramos. Por lo tanto, es fundamental capacitarnos en seguridad, así como generar campañas y espacios para sensibilizar a las empresas sobre la importancia y los beneficios de contratar personal femenino.
Quiero exaltar la labor de la mujer no sólo en el sector de la vigilancia y seguridad privada, sino como eje central de la familia, motor del hogar y pieza clave de la sociedad.