Los datos personales abarcan cualquier información que nos identifique como individuos, desde datos públicos hasta información sensible como números de tarjetas y credenciales bancarias o datos de salud. Por ello, compartir esta información en perfiles de redes sociales de manera pública y fácilmente accesible permite que terceros la recopilen y utilicen en nuestra contra.
De hecho, la información personal se ha convertido en un objetivo para los ciberdelincuentes. De ahí que sea estrictamente necesario tomar precauciones al compartir información en línea. Al respecto, Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica, advierte que «en la era digital, nuestros datos personales se han convertido en moneda de cambio». Y que «los cibercriminales buscan explotar toda información valiosa, desde detalles financieros hasta perfiles completos en redes sociales».
¿Por qué debo proteger mis datos personales?
De ahí que desde la mencionada empresa especializada en ciberseguridad compartan ocho razones fundamentales por las cuales los datos personales son un tesoro atractivo para los delincuentes digitales:
- El fraude es la principal razón del interés en los datos personales, ya que facilitan el acceso a los recursos financieros de las víctimas. Por tanto, se deben cuidar no solo los números de las tarjetas bancarias, también cualquier dato que nos identifique.
- El robo de identidad permite a los cibercriminales realizar acciones maliciosas en nombre de la víctima, afectando a su reputación y credibilidad.
- El ransomware y la extorsión utilizan datos cifrados como moneda de rescate para recuperar el acceso a archivos personales o dispositivos.
- La Dark Web convierte los datos personales en un bien comercializable en el mercado clandestino digital.
- El robo de cuentas proporciona a los delincuentes acceso directo a la vida digital de las víctimas, lo que les permite realizar actividades fraudulentas, propagar malware o incluso comprometer la identidad en línea.
- El espionaje corporativo realizado por empresas rivales o gobiernos también es un motivo de peso para asegurar los datos personales. No en vano, la información puede ser utilizada posteriormente para llevar a cabo estafas, poniendo en peligro la privacidad personal e incluso la seguridad nacional.
- Mediante la ingeniería social, los estafadores emplean estrategias para engañar y obtener información confidencial de sus víctimas. Gracias a la democratización de la inteligencia artificial, los atacantes pueden crear fraudes personalizados que resultan más convincentes que los ataques masivos y poco específicos.
- Los correos de phishing personalizados utilizan datos personales y herramientas de inteligencia artificial para aumentar la autenticidad de los ataques, lo que puede llevar a la revelación inadvertida de contraseñas y datos sensibles.
Una buena concienciación y formación en ciberseguridad, así como las medidas correctas, ayudarán a que los usuarios no caigan en la trampa de los ‘malos’.
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