Según la última encuesta del Foro Económico Mundial, la desinformación, los eventos climáticos extremos, la polarización social y las ciberamenazas son los principales riesgos globales a corto plazo. De todos ellos, ¿cuál cree que es el mayor riesgo para los departamentos de Seguridad Corporativa?
La respuesta a esta pregunta es compleja, ya que cada uno de los riesgos mencionados por el Foro Económico Mundial puede tener un impacto significativo en las empresas, dependiendo de su sector, ubicación y tamaño. Hoy las amenazas y el riesgo tienen esquemas de adaptación muy complejos. Vale la pena leer el libro Riesgos líquidos de Alberto Ray para comprender esta evolución.
Sin embargo, me parece que todas las amenazas mencionadas son preocupantes. Hoy me quedaría con la desinformación, ya que puede erosionar la confianza en las instituciones, generar incertidumbre y alimentar la polarización social. Esto puede afectar a la reputación de las empresas, dificultar la toma de decisiones estratégicas y aumentar el riesgo de conflictos internos y externos. Los departamentos de Seguridad Corporativa deben estar preparados para combatir la desinformación mediante la monitorización de información, la verificación de datos y la comunicación clara y transparente con empleados y stakeholders.
Pero, insisto: es importante comprender que la seguridad corporativa es un desafío multifacético que requiere un enfoque integral. Y hay que estar preparados para enfrentar una amplia gama de riesgos y desarrollar estrategias para mitigar su impacto en la empresa.
En el caso concreto de la organización o del sector en el que usted se desempeña, ¿cuáles serán los retos para la seguridad corporativa en 2024?
El sector energético se encuentra en un momento de transformación crucial, impulsado por la transición hacia energías limpias, la descentralización de la generación y la digitalización de las operaciones. Esta transformación trae consigo nuevos desafíos para la seguridad corporativa, que deberá adaptarse a las nuevas realidades y amenazas. Así, entre otros objetivos, debe centrarse en la optimización de la ciberseguridad, la prevención de sabotaje y terrorismo, la resiliencia ante los eventos climáticos extremos, la permanencia de la cadena de suministro y la protección de la información.
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La entrevista completa a Antonio Bernal, Director Senior de Seguridad y Manejo de Crisis Latam en General Electric, la encontrarás en el número 27 de la revista ‘Segurilatam’.
