Según la última encuesta del Foro Económico Mundial, la desinformación, los eventos climáticos extremos, la polarización social y las ciberamenazas son los principales riesgos globales. De todos ellos, ¿cuál cree que es el mayor desafío para los departamentos de Seguridad Corporativa?
Las ciberamenazas son el principal riesgo global para la seguridad corporativa, ya que pueden tener graves consecuencias para la organización y sus partes interesadas. Por ello, es necesario adoptar una estrategia integral de prevención, detección y respuesta que involucre a todos los niveles de la organización y que se adapte a las características y necesidades de cada caso.
De igual manera, las ciberamenazas son un riesgo para la seguridad corporativa porque pueden afectar a varios aspectos clave de la gestión de riesgos de una organización, como la protección de los activos, la continuidad del negocio, la reputación, la confianza de los clientes o el cumplimiento legal. Además, las ciberamenazas son cada vez más frecuentes, sofisticadas y difíciles de detectar y prevenir, lo que aumenta su potencial de daño y su costo de recuperación.
En el caso concreto de la organización o del sector en el que usted se desempeña, ¿cuáles serán los retos para la seguridad corporativa en 2024?
Uno de ellos es el aumento de digitalización e interconexión de los procesos, las infraestructuras y los datos. Eso puede suponer que exista más riesgo de sufrir ataques cibernéticos, tanto internos como externos, que afecten al funcionamiento, la imagen o la privacidad de la organización.
Asimismo, adaptarse a las nuevas formas de trabajar, desde casa o de forma híbrida, conlleva dificultades para gestionar la identidad, el acceso y la protección de los dispositivos, las redes y las plataformas que usan los empleados, proveedores y clientes.
Además, cumplir las normas y regulaciones sobre ciberseguridad, privacidad y protección de datos supone más responsabilidad y transparencia de la organización, así como posibles multas o reclamaciones si se incumplen o se violan.
Otro reto es que debemos estar atentos y preparados para las nuevas tendencias y amenazas que surjan en el tema de la ciberseguridad, como el uso de inteligencia artificial, el Internet de las Cosas o el big data, puesto que pueden ser oportunidades o riesgos para la innovación, la competitividad o la seguridad de la organización.
Finalmente, es fundamental crear una cultura de seguridad entre todos los que forman parte de la organización y promover la concienciación, la formación y la colaboración, así como fomentar el establecimiento de protocolos, políticas y procedimientos adecuados para prevenir, detectar y reaccionar ante cualquier incidente de seguridad.
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La entrevista completa a Iliana Fernández, directora de Seguridad Corporativa para América Central y el Caribe de Microsoft, la encontrarás en el número 27 de la revista ‘Segurilatam’.