Diferencias entre un conserje y un guardia de seguridad privada

En el ámbito de la gestión, el mantenimiento y la seguridad en condominios es frecuente la presencia de conserjes y/o guardias de seguridad privada. Y si bien es cierto que ambas figuras profesionales están enfocadas en la protección de personas y activos, existen disparidades significativas en sus funciones y responsabilidades. Por ello, a través de este post vamos a analizar las diferencias entre un conserje y un guardia de seguridad privada en condominios.

Funciones de un conserje en condominios

En ocasiones puede dar la impresión de que un conserje y un guardia de seguridad privada pueden llevar a cabo las mismas labores. Sin embargo, en la realidad no es así. De hecho, cada figura profesional está sujeta a su propia normativa.

En el caso de un conserje o portero, su cometido se centra en la atención diaria de las necesidades de un inmueble y de las personas que residen o trabajan en ellos. Y entre sus principales funciones se encuentran las siguientes:

• Apertura y cierre del condominio. El conserje es el responsable de la apertura y cierre de las puertas de un inmueble, así como de encender y apagar las luces del condominio, para garantizar una operatividad diaria óptima.
• Vigilancia de accesos y zonas comunes. Aunque un conserje y un guardia de seguridad privada tienen roles diferentes, el primero de ellos también puede llevar a cabo labores de vigilancia. Concretamente, una vigilancia básica de la entrada y salida de personas y de las áreas comunes.
• Atención a visitantes. Un conserje recibe, atiende y orienta a quienes visitan un condominio, asegurándose de que sigan los protocolos establecidos.
• Recepción de correspondencia. De igual manera, se encarga de recibir cartas y paquetería, gestionando su entrega a los residentes o usuarios del inmueble.
• Custodia y gestión de llaves. Además, un conserje administra las llaves de las zonas comunes de un condominio y, en algunos casos, de los apartamentos o locales.
• Gestión de emergencias. En caso de producirse siniestros como incendios o inundaciones, el conserje avisa a los servicios de emergencia y colabora para controlar la situación y en la evacuación del inmueble.
• Mantenimiento. Asimismo, realiza pequeñas tareas de mantenimiento y, si es necesario, contacta a los técnicos especializados para reparaciones mayores en, por ejemplo, el interfón del edificio o los elevadores.
• Comunicación de anomalías. Otra de las funciones de un conserje es informar a la propiedad o administración sobre cualquier problema o irregularidad detectada en el condominio.
• Limpieza de zonas comunes. Del mismo modo, se ocupa de mantener limpias áreas compartidas como el vestíbulo, los pasillos, las escaleras…
• Gestión de basura. Por último, el conserje atiende los botes y cubos de basura del inmueble para que la recolección de los desperdicios generados se realice de manera eficiente.

Funciones de un guardia de seguridad privada en inmuebles

Como comentábamos al principio del post, un conserje y un guardia de seguridad privada son profesionales que pueden desempeñar su labor en inmuebles. Pero, a diferencia de un conserje, un guardia de seguridad privada debe estar legalmente autorizado y ser capacitado por la empresa de seguridad privada para llevar a cabo tareas específicas de vigilancia y protección. Sus principales funciones incluyen:

• Control de accesos. Un guardia de seguridad privada verifica la identidad de las personas e inspecciona los objetos personales, la paquetería, las mercancías y los vehículos que ingresan a un condominio para prevenir el acceso de personas no autorizadas o artículos peligrosos.
• Monitoreo de cámaras de seguridad. Igualmente, supervisa las imágenes del sistema de videovigilancia para detectar actividades sospechosas o situaciones de riesgo.
• Rondines de vigilancia. El guardia de seguridad privada realiza patrullajes periódicos por el inmueble o la zona a su cargo para asegurarse de que no haya intrusos o situaciones anómalas.
• Prevención de delitos. Además, actúa para evitar la comisión de actos delictivos o infracciones administrativas en el inmueble.
• Avisos a la seguridad pública. Y aunque se desempeña en el ámbito privado, un guardia de seguridad privada es coadyuvante de la seguridad pública e informa a los cuerpos policiales o los servicios de emergencia cuando se producen situaciones que requieran su intervención.

En resumen, aunque un conserje y un guardia de seguridad privada tienen la responsabilidad de proteger un condominio, sus roles y funciones son diferentes. Así, mientras un conserje se enfoca en tareas de gestión y mantenimiento, un guardia de seguridad privada está autorizado para realizar actividades específicas como controles de acceso, rondines de vigilancia o monitoreo de imágenes de cámaras de seguridad.