Hace ya muchos años que la ciberseguridad no es algo cuestionable. Es cien por cien necesaria, y punto. A pesar de que las organizaciones están ya bastante concienciadas, los años de dudas han permitido al cibercrimen crecer a gran velocidad. Ya no se trata de incidentes contra entidades financieras; en la actualidad, absolutamente todas las organizaciones están en el centro de la diana de los ciberataques. Ya no importa tu tamaño o tu sector de actividad: todos sois un objetivo.
Si miramos a Latinoamérica, ese periodo de concienciación y de dudas hacia la necesidad de proteger sus organizaciones se prolongó más en el tiempo. Incluso hoy en día aún se sigue realizando una gran labor de concienciación, lo que la ha convertido en la región con mayor número de ciberataques.
No obstante, son muchos los factores que la afectan: la falta de normativas y regulaciones claras, la escasez de profesionales cualificados, la ausencia de esa concienciación de la que hablábamos y la limitación de recursos a la hora de poder realizar las inversiones necesarias la convierten en una zona muy vulnerable a las ciberamenazas y, por lo tanto, en un objetivo perfecto para el cibercrimen.
En la actualidad, absolutamente todas las organizaciones están en el centro de la diana de los ciberataques
De hecho, las cifras hablan por sí solas: cada 38 segundos se produce un incidente de ciberseguridad en América Latina. El país que ocupa el primer lugar es México (con 187.000 millones de ataques), seguido de Brasil (103.000 millones), Colombia (20.000 millones) y Perú (15.000 millones).
Ciberataques: nuevos escenarios
La transformación digital es un fenómeno imparable que arrastra a las organizaciones a nuevos escenarios y a nuevas problemáticas. Y esto, sumado a la falta de profesionales y de recursos, ha colocado a Latinoamérica en el punto del cibercrimen. Precisamente estos cambios constantes de escenarios, el crecimiento vertiginoso de los ciberataques y la necesidad de profesionales cualificados in situ es lo que ha hecho que en BOTECH demos el paso y hayamos abierto durante el segundo trimestre de 2024 oficinas propias en Brasil, Chile y República Dominicana, que se suman a las que ya teníamos en México, España y Estados Unidos. Además, hemos comenzado a operar en Perú a través de una alianza estratégica.
La prevención del fraude, la ciberseguridad y el cumplimiento normativo se han convertido en una máxima en estos mercados, y ofrecerlos in situ y a través de un equipo de expertos de renombre es, sin duda, la mejor opción para comprender perfectamente lo que pasa y para ayudar a las empresas a proteger sus activos, su facturación y su reputación.
Un ciberataque, que puede durar apenas unos minutos, puede suponer impensables pérdidas económicas, cuantiosas multas por incumplimiento de normativas, pérdida de reputación y confianza en la marca y, en algunos casos, incluso el cierre definitivo de la organización. Así que no pienses eso de «¿por qué me iba a tocar a mí?» Todos somos vulnerables. Es más, se espera que los costos mundiales del ciberdelito alcancen los 10,5 billones de dólares anuales en 2025, frente a los tres de 2015.
Sin duda, el cibercrimen sigue con sus propios objetivos; y por ese motivo, es el momento de proteger tu organización. Es el momento de prevenir para evitar curar.
