La pregunta es: ¿cuál es la diferencia de proteger una compañía del sector energético como el Grupo Vanti frente a la seguridad que tenemos que brindarle a la de otro sector? En materia de seguridad, ninguna. La experiencia adquirida en frentes como el de las telecomunicaciones, el financiero o el de casinos, entre otros, me permite llegar a esta conclusión.
La definición de estrategias para estos temas y el logro de la administración de la seguridad tienen objetivos comunes como adaptar los análisis de riesgos e identificar vulnerabilidades y amenazas en cada caso, para construir o mejorar el dispositivo necesario basándose en el presupuesto suministrado, con una característica esencial: reconocer que cada empresa tiene su peculiaridad.
Sector relevante
Siendo consciente de ello, acepté ser responsable de la seguridad (security) de las empresas del Grupo Vanti. Las mismas se encargan de la distribución y comercialización de gas natural en 105 municipios de Colombia ubicados en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander, el sur del Cesar y, principalmente, en Bogotá, atendiendo a más de tres millones de clientes. Ciertamente, no tenía dimensionado lo interesante y multifuncional que es una empresa de servicios públicos.
Inicialmente, pensaba que se trataba del suministro de gas natural a nuestras viviendas para el funcionamiento de las estufas y calentadores que a diario utilizamos. Pero el energético es un gran mercado que beneficia a la industria y el comercio en sus procesos productivos.
En el caso del gas natural vehicular (GNV), tiene una importante proyección a nivel nacional con estaciones de servicio para proveer el gas a taxis, vehículos particulares, flotas de transporte de carga y transporte público. Un ejemplo es el abastecimiento a la flota de buses articulados y biarticulados de TransMilenio en Bogotá, la más grande con este combustible en América Latina y que contribuye a mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Principales riesgos
El Grupo Vanti es una compañía que tiene el compromiso de ofrecer un servicio confiable, seguro y continuo, para lo cual cuenta con una importante infraestructura: más de 23.000 kilómetros de red y más de 600 colaboradores a quienes debemos proteger día a día.
Sobre la infraestructura, es importante identificar la ubicación de puntos estratégicos por donde ingresa el gas natural a los diferentes municipios. Allí se aplica un químico que le da olor al gas natural para que, en caso de una fuga, sea fácilmente detectado por las personas y se eviten riesgos de seguridad. Estos sitios tienen condiciones específicas de seguridad para el ingreso del personal técnico y, por ende, la gente de seguridad debe estar equipada con ropa ignífuga que no permita la estática, lo que genera riesgos de explosión.
En el Grupo Vanti también consideramos la utilización de sistemas de seguridad electrónica explosion proof para evitar igualmente riesgos en el momento de instalar y utilizar equipos como cámaras, sensores de movimiento, teclados y, en general, elementos de la gestión cotidiana en nuestro trabajo, pero con equipos muy especializados que son necesarios para la óptima operación.
El gran reto es adecuar y reorganizar la seguridad de la compañía en base a las grandes estrategias definidas para enfrentar el futuro
Asimismo, en relación con la protección de las redes a través de las cuales se distribuye el gas natural a los distintos mercados, existen grupos delincuenciales que quieren obtener y ofrecer el combustible a ciertos sectores de la población, generando grandes pérdidas anuales a la compañía y poniendo en riesgo a la sociedad por la inadecuada manipulación de las redes y los medidores.
Para combatir este flagelo es necesario contar con personal especializado, por lo que desde el área de Seguridad del Grupo Vanti impulsamos condiciones seguras para que puedan realizar su trabajo, pues en muchas ocasiones estos vándalos están dispuestos a causar daños físicos al personal técnico a través de armas cortopunzantes y contundentes. Esto sucede también en algunas ocasiones en el momento de efectuar el corte del suministro a deudores morosos o a personas que usan el servicio en condiciones no seguras.
Por otra parte, en Colombia y en algunos otros países las empresas energéticas y de hidrocarburos se ven afectadas por grupos terroristas o grupos armados organizados que encuentran lucrativo, además de ese tipo de delitos, la extorsión y el secuestro.
Aunque en Colombia específicamente estos últimos han ido en descenso debido a la buena acción de cuerpos especializados de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, como los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), estas amenazas siguen siendo un riesgo que debemos tener en cuenta a la hora de desplazar personal técnico especializado a zonas que son complejas por sus condiciones socioeconómicas. Y es el área de Seguridad la que debe efectuar un análisis y apoyo puntual con la fuerza pública, para minimizar cualquier intencionalidad de estos delincuentes, en aras de asegurar el camino de regreso a casa de todo nuestro personal.
Nuevos desafíos
También existen otros retos. Desde el frente tecnológico nos encontramos adelantando una reestructuración de sistemas de seguridad que catapulte al Grupo Vanti en esta materia a la cuarta generación industrial.
Se debe pensar en herramientas inteligentes que, por medio del Internet de las Cosas, puedan evidenciar la seguridad de las instalaciones y el personal, software analíticos en CCTV y app específicas para el reporte y control de personal de vigilancia con toma de datos, vídeos, fotos en tiempo real y en línea, etc., que efectúen controles y que permitan una mayor eficiencia en los equipos con el fin de contar con información útil para la sostenibilidad de la empresa.
Igualmente, no podemos dejar de mencionar lo que hoy más nos ocupa a todos: las condiciones en las que laboramos en esta época de pandemia causada por la COVID-19. La importancia del área de Seguridad en el apoyo a las de HSEQ y de Riesgos Laborales es imprescindible para realizar controles de población de riesgo con app especializadas –en Colombia, por ejemplo, CoronApp–, protocolos de bioseguridad y salud para minimizar la posibilidad de contagios –especialmente, en personal de campo–, aislamiento de personas en el interior de las sedes y de centros de atención a clientes, etc.
Finalmente, todavía hay mucho por avanzar en varios frentes y sabemos que el gas natural es el combustible por excelencia que nos lleva siempre a encontrar nuevas oportunidades. Y el gran reto es ir adecuando y reorganizando la seguridad de la compañía en base a las grandes estrategias definidas para enfrentar el futuro, anticipándonos a las necesidades cambiantes de nuestros clientes.