A partir del 23 de noviembre, España reforzará la seguridad de los aeropuertos con nuevos controles sanitarios a los viajeros internacionales procedentes de países de riesgo. Concretamente, según ha anunciado el Ministerio de Sanidad, para poder entrar en España será necesario haberse sometido a un test PCR en las 72 horas previas a la entrada en el país y que el resultado de dicha prueba sea negativo.
Dicho requisito será reflejado en una pregunta del Formulario de Control Sanitario que deben cumplimentar los pasajeros. Y los encargados de garantizar la seguridad en los aeropuertos españoles podrán solicitar el resultado del test PCR a los viajeros. Este último deberá presentarse en un documento original, tanto en formato papel como electrónico, y tendrá que estar redactado en español o inglés.
Si tras la realización de los controles de temperatura, visual o documental se sospecha que un pasajero puede padecer COVID-19, tendrá que someterse a una prueba diagnóstica en el aeropuerto.
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Países de riesgo
En cuanto a los ciudadanos procedentes de zonas o países de riesgo a los que se exigirá la presentación del documento para reforzar la seguridad de los aeropuertos, en el caso de los países de la Unión Europea y los asociados Schengen se tomará como referencia los criterios contemplados en la Recomendación (UE) 2020/1475 sobre un enfoque coordinado de la restricción de la libre circulación en respuesta a la pandemia de COVID-19. Por lo que respecta a países terceros, se contemplará la incidencia básica acumulada por 100.000 habitantes en 14 días.
El Ministerio de Sanidad observa que, a partir de ahora, las agencias de viaje, los operadores turísticos, las compañías de transporte aéreo o marítimo –la medida también afecta a los puertos– y cualquier otro agente que comercialice billetes deberán informar a los usuarios de la obligatoriedad de disponer de una PCR con resultado negativo para poder viajar a España.
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