A tenor de los resultados de un reciente estudio a nivel global, el 58% de las empresas encuestadas afirma que su compañía ha sido víctima de más ciberataques desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Ello ha provocado un cambio significativo en el enfoque de sus estrategias de ciberseguridad.
Al respecto, el 95% indica que su estrategia de ciberseguridad ha cambiado en la segunda mitad del año. De manera especial, las empresas se han centrado en el teletrabajo (67%), la formación (39%) y optimizar recursos para prevenir ciberamenazas y reforzar la seguridad de la red corporativa (37%).
Principales retos y prioridades
A corto plazo, los encuestados creen que el principal reto de ciberseguridad al que deberán hacer frente será continuar brindando protección a los empleados que practican teletrabajo (47%). Y a continuación, les preocupan los ataques de phishing e ingeniería social (42%), el acceso remoto seguro (42%) y la protección de las aplicaciones y la infraestructura de la nube (39%).
En cuanto a los desafíos para los dos próximos años, las organizaciones pondrán el foco en asegurar el teletrabajo (61%), la protección de los endpoints y dispositivos móviles (59%) y la seguridad de la nube pública y el multicloud (52%). Cuestiones a las que darán prioridad frente a otras como la seguridad del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) o la protección del correo electrónico.
Propuestas de los expertos
Con el objetivo de que las empresas refuercen sus estrategias de ciberseguridad, los expertos proponen adoptar un enfoque proactivo basado en la prevención de amenazas en tiempo real. Una medida esencial de cara a proteger sus activos (redes, equipos y empleados) de los ciberataques.
Asimismo, aconsejan no descuidar ningún aspecto en materia de seguridad. Desde la infraestructura hasta el IoT, pasando por los dispositivos, los procesos o el compliance, todo lo que tenga que ver con la actividad de la organización debe ser protegido. Solamente así podrá garantizarse la continuidad del negocio.
Y, finalmente, sugieren unificar la gestión de las actividades de ciberseguridad con el objetivo de aumentar la visibilidad de los riesgos en el conjunto de la infraestructura.
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