La pandemia ha hecho que un buen número de negocios mexicanos haya tenido que reinventarse en los últimos meses para seguir siendo rentable. Pero no solo ellos. Paralelamente, muchos criminales también han tenido que adaptarse a la nueva realidad y explorar otros canales delictivos para dirigir sus campañas. Por ejemplo, de ciberataques. Por ello es tan importante reforzar la ciberseguridad.
Con esta introducción, David Romero, director de Inteligencia y Seguridad Corporativa de Banco Sabadell México, inició su ponencia en el II Congreso Mexicano de Protección de Infraestructuras Críticas (PIC) organizado por Segurilatam. Con el objetivo de argumentar sus afirmaciones, el experto mostró con distintas gráficas cómo las primeras semanas de confinamiento descendió la actividad delictiva en México y las cifras comenzaron a ascender cuando los ciudadanos volvieron a salir a las calles. Y lo mismo sucedió con el fraude, donde se apreció un descenso significativo.
Nuevas capacidades tecnológicas
Ahora bien, según explicó Romero en el panel Ciberseguridad y COVID-19 en infraestructuras críticas, no ocurrió lo mismo con los ciberataques, los cuales no presentaron ningún punto de inflexión. “Las cifras han seguido aumentando de manera continua. Esto puede tener lógica en la transformación digital que está teniendo el crimen organizado”, explicó.
Y es que, para el ponente, este periodo de tiempo ha servido para que los criminales descubran nuevas capacidades tecnológicas que antes no consideraban para cometer sus delitos. “Les ha permitido innovar y meterse en negocios de menor riesgo, porque el mundo digital es más anónimo que el presencial. Además, están descubriendo nuevas líneas de negocio de mayor rentabilidad”, afirmó.
En otras palabras, en México se está viendo una variación de las oportunidades delictivas, motivo por el cual el fraude digital y los ciberataques van a seguir incrementándose en el futuro. Esto, a juicio de David Romero, va a hacer que no quede más remedio que reforzar los sistemas tecnológicos para protegernos, y que las direcciones de las empresas tengan más en cuenta la ciberseguridad en sus estrategias corporativas.
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