Los peligros ambientales, provocados por el cambio climático, y el aumento de problemas de seguridad relacionados con amenazas terroristas y crimen organizado hacen que la protección de las infraestructuras críticas energéticas se convierta en una prioridad para la agenda de los gobiernos y de la industria en todo el mundo.
Importancia estratégica
En México, el gas natural se ha convertido en un detonante fundamental para el desarrollo nacional por su importancia en el crecimiento de toda economía. Por ello, contar con una infraestructura sólida de gas natural es primordial para garantizar un suministro confiable a los consumidores. Esto se ha ido logrando a través de diferentes proyectos de gasoductos, construidos para llevar la molécula por todo el país y, con ello, satisfacer la creciente demanda del mercado.
En este sentido, los ductos para el transporte de gas natural adquieren una importancia estratégica nacional. Y cuando una tubería es dañada por actos de sabotaje (tomas clandestinas) o afectada por sismos, lluvias intensas (deslaves, fracturas estructurales) o rompimiento por trabajos de excavación autorizados, las implicaciones pueden ocasionar daños al medio ambiente y a la población de los alrededores. Hay que considerar desde costos adicionales para la recuperación de las infraestructuras hasta indemnizaciones por los daños causados. En definitiva, hablamos de enormes pérdidas potenciales de ingresos para la empresa.
De acuerdo con la experiencia, los principales incidentes que los operadores de ductos pueden enfrentar son el robo de hidrocarburo, el sabotaje, los actos vandálicos y las afectaciones por obras de construcción. Aunque también las manipulaciones y los robos de tuberías son problemas comunes en los países en desarrollo. Y principalmente en países de Oriente Medio, las tuberías también representan un objetivo tentador para las organizaciones terroristas.
Plan integral
Bajo este escenario, la seguridad física de la infraestructura debe ser una prioridad para todos los directivos de las empresas del sector energético. Sus políticas de seguridad han de estar dirigidas a salvaguardar al personal y mantener la operación del sistema de transporte, así como a proteger los activos y la seguridad de la información.
Esto se logrará estableciendo un Plan Integral de Seguridad Física que permita coordinar las actividades de los elementos encargados de la seguridad, especificando acciones operativas en forma de procedimientos y mecanismos de coordinación, así como la generación de la información estratégica necesaria para completar las actividades de seguridad física.
El sistema de seguridad física que se elija para proteger la infraestructura deberá integrar en una sola dirección los recursos humanos, la tecnología y los materiales especializados disponibles, así como las políticas y normas que otorguen un sustento legal y establezcan las actividades a realizar, retroalimentándose con un seguimiento y una evaluación continua que permita las mejoras constantes de la operación.
De igual forma, se deben considerar los elementos que pueden afectar a la seguridad, tales como la información socioeconómica, medioambiente, índices delictivos, antecedentes de sabotaje o crimen organizado relacionado con el robo de hidrocarburos, áreas de alta consecuencia, cruces de gasoductos, controles de mantenimiento, etc. El entendimiento de cómo se relacionan estos elementos, y la afectación que tienen en la infraestructura, permitirá explotar de mejor forma los recursos de inteligencia disponibles.
La gestión de la seguridad física deberá asegurar que el plan para la infraestructura que protege permita la prevención, disuasión, detección y reacción adecuadas, garantizando de esta forma pérdidas mínimas para la empresa. Para llevar a cabo este proceso será necesaria una planeación tomando como base la evolución de riesgos de los procesos y las tareas internas, así como el entorno regional de las infraestructuras críticas en lo general y en lo particular.
El artículo completo de Óscar Solís Martínez, coordinador de Seguridad Física del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), puede leerse en el número 15 de Segurilatam (disponible en nuestra sección Kiosko Pro).
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