Al igual que ha sucedido en países como España, el sector de los servicios de vigilancia y seguridad privada de Chile ha solicitado que su personal sea vacunado contra la COVID-19. Según informa Diario Lanco, la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Transporte de Valores (Aseva) y la Asociación Chilena de Empresas de Alarmas y Seguridad (Achea) han enviado una carta al ministro de Salud, Enrique París, solicitando que sus cerca de 140.000 trabajadores sean incluidos en los grupos prioritarios del programa de vacunación.
La seguridad privada, un servicio esencial
De momento, en los grupos prioritarios del plan de vacunación figuran los ciudadanos mayores de 71 años, el personal médico y sanitario, los funcionarios y residentes del Servicio Nacional de Menores (Sename) y las residencias sanitarias y los trabajadores de servicios esenciales y actividades críticas.
En cuanto al personal de seguridad privada, Aseva y Achea recuerdan que, desde el inicio de la pandemia, ha desempeñado un papel esencial en los protocolos sanitarios. Así, se ha ocupado de labores como el control de acceso a través de la medición de la temperatura corporal o la revisión del permiso de desplazamiento otorgado por Carabineros de Chile.
Al respecto, Antonio Montero, gerente general de Aseva, ha manifestado que “los trabajadores de la seguridad privada son fundamentales en la lucha contra la COVID-19. Los vemos entregando gel hidroalcohólico en establecimientos como farmacias o supermercados o revisando que solo accedan a los locales de primera necesidad quienes tengan su correspondiente permiso. Por ello, deben ser contemplados en los grupos prioritarios del programa de vacunación”.
Igualmente, Montero ha precisado que en Argentina y Colombia sí se ha incluido a los trabajadores del sector en las campañas de vacunación. “En otros países se ha reconocido a estos trabajadores como esenciales y se los ha incluido en los grupos prioritarios de vacunación”, ha añadido el representante gremial.
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