Un área de Seguridad Corporativa debe estar siempre preparada para lo inesperado, pensar fuera de lo común y trabajar en equipo con todos los departamentos de la organización. Estas fueron las principales conclusiones que Iliana Fernández, directora de Seguridad Corporativa para América Central y el Caribe de Microsoft, extrajo de su ponencia en el Security Open Day del evento multisectorial Open Week organizado por Borrmart.
Los empleados, una prioridad
A través de una conferencia titulada Reinventando la seguridad física durante la pandemia y regreso al lugar de trabajo, Fernández explicó cómo Microsoft adaptó su forma de operar a la nueva situación de pandemia. Según la experta, “la compañía destinó muchos recursos extras para entender la COVID-19. De manera especial, nuestro departamento de Inteligencia. Y se crearon plataformas internas para intentar comprender cómo se podían mantener a salvo las oficinas y el personal”.
Sobre los empleados, indicó que son una prioridad para la empresa. “Pero una cosa es que estén en las oficinas y otra cosa es asegurar que se encuentren bien trabajando desde casa. Y, en este sentido, la pandemia cambió todos nuestros esquemas, de manera especial en cuestión de privacidad y confidencialidad”, observó.
Impacto del coronavirus
En cuanto a las herramientas de trabajo y colaboración remota, la directora de Seguridad Corporativa manifestó que la mejor ha sido Microsoft Teams –plataforma unificada de comunicación y colaboración–.
Seguidamente, detalló algunos impactos del coronavirus en las formas de trabajo: desde el cierre de las oficinas en marzo de 2020 hasta el uso de transporte privado para los oficiales de seguridad, pasando por la suspensión de viajes de negocio, el teletrabajo obligatorio o la activación del comité de crisis. “Y, lógicamente, se activaron los planes de continuidad de negocio; sin embargo, en nuestro caso, no incluían ninguna emergencia sanitaria, lo cual supuso actuar a medida que se iban presentando nuevas situaciones”, reveló.
A modo de resumen, Iliana Fernández destacó que, al igual que muchas compañías, en Microsoft se vieron obligados a reinventar la forma de trabajo. “Desde el inicio de la pandemia, la prioridad número uno ha sido el bienestar y la seguridad de nuestros empleados. Y durante el último año también reinventamos el manejo de la seguridad física y trabajamos junto a otros departamentos”, concluyó.
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