Protocolos de bioseguridad en las aerolíneas

La adaptabilidad y la resiliencia se convirtieron en dos factores determinantes a lo largo del año 2020 y el panorama actual apunta a que así continuará por el resto de 2021. Esto obligó a los altos directivos de los aeropuertos y las aerolíneas a tomar decisiones, como los protocolos de bioseguridad, que se traducirían en acciones relevantes que, si bien muchas de estas encuentran un plano de ejecución común, otras más difieren entre cada uno de los explotadores aéreos.

Y muchas de estas diferencias también radican en la cultura de seguridad que permea en la organización, sus valores, creencias y, sobre todo, salud económica con la que entraron en esta nueva normalidad.

Medidas organizativas

En base al factor económico, muchas de estas organizaciones decidieron alojar las responsabilidades nuevas adquiridas en sus diferentes departamentos de Seguridad. Algunas posicionaron la atención y mitigación derivados de los impactos de la COVID-19 en sus departamentos de Seguridad Operacional, en Recursos Humanos, en su departamento o división de Aeropuertos y Atención a Pasajeros. Y sus colaboradores tuvieron que aprender al ritmo de los retos que se iban presentando.

Otras organizaciones optaron por asesorías externas y, al final, por la creación de direcciones que les permitieran implementar, de una forma mucho más asertiva, una serie de protocolos de bioseguridad enfocados en la prevención de la diseminación de contagios entre pasajeros y colaboradores. Y también en una estrategia permanente para la recuperación de la confianza de los colaboradores y clientes, así como para el mantenimiento de medidas de higiene que sostuvieran esta confianza durante la emergencia y después de la misma.

Aunado a estas medidas, acuerdos adicionales de carácter contractual se establecieron con proveedores estratégicos para el apuntalamiento de todo este andamiaje de acciones. Y de esta manera, poder ofrecer una garantía con una perspectiva más holística en la percepción del cliente y en el sentimiento de pertenencia y compromiso de los colaboradores de la aerolínea.

Es el caso de algunas aerolíneas, en la evolución y resiliencia de esta serie de acciones estratégicas se tiene la autorización, por parte de la alta dirección, para la toma de pruebas semanales a todos los empleados de la organización a nivel mundial. A través de esta acción específica se pudo detectar a los grupos de empleados asintomáticos en aquellas estaciones donde se reportaban focos de contagio.

Este tipo de medidas, junto a la proveeduría del gel antibacterial, el uso de mascarillas y escudos faciales transparentes, la toma de temperatura en las entradas de las oficinas, la vigilancia del cumplimiento y los cuidados de cada uno de los colaboradores en casa, contribuyó de manera significativa a reducir prácticamente a cero el caso de empleados positivos en cada una de las estaciones

Servicio seguro

En los protocolos de bioseguridad existen otros elementos relevantes como el bloqueo de los asientos de la fila central de todas las aeronaves, un proceso de abordaje ordenado con un especial énfasis en mantener el distanciamiento social, la estrecha vigilancia para que los clientes hagan uso de la mascarilla, los separadores de acrílico en los mostradores de documentación y en las salas de última espera; el ofrecimiento de gel antibacterial y mascarillas en todo momento para los clientes y la sanitización de las aeronaves a través de un sistema de rociado electrostático antes de cada puesta en servicio de las mismas.

Este procedimiento se lleva a cabo con la aeronave totalmente vacía. De igual manera, estos cambios han venido a recalcular los tiempos de operación, ajustes en la dotación del personal, aseguramiento de los suministros y adquisición de equipo de protección personal (EPP) y para aplicación y capacitación a través de procedimientos estándares de operación.

Asimismo, se mantiene una comunicación constante y dinámica con todo lo relacionado con la COVID-19, como su estatus a nivel mundial y por regiones, y las acciones que toma la aerolínea con respecto a sus colaboradores mediante boletines o comunicaciones internas.