La Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni) de la Fuerza Aérea Uruguaya se creó en agosto de 1979. ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha una comisión de este tipo?
Se dieron varios hechos que dieron lugar a su creación. Primeramente, la preocupación que existía en la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) por la cantidad de denuncias de avistamientos de objetos volantes no identificados (ovnis) realizadas por ciudadanos particulares y personas calificadas en la observación aérea como aviadores civiles y militares, controladores del tránsito aéreo y meteorólogos.
Otro motivo fue la recomendación hecha por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Asamblea General 33/426, del 18 de diciembre de 1978, llevada a cabo en el país caribeño de Granada. En ella se invitaba a los Estados miembros a adoptar las medidas apropiadas para coordinar, a nivel nacional, la investigación científica de la vida extraterrestre, incluyendo los ovnis, así como a informar al secretario general de la ONU sobre la observación, investigación y evaluación de dichas actividades.
Igualmente, la Asamblea General solicitó al secretario general que remitiese las declaraciones de la delegación de Granada, y la documentación pertinente, a la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS, por sus siglas en inglés) para que pudiera ser examinada. Recomendaciones que se agregaban a las tareas propias de la FAU y que, a través de la Cridovni, se ejecutarían complementando la vigilancia del espacio aéreo nacional y el mantenimiento de la seguridad aeronáutica.
Finalmente, otro factor que propició la creación de nuestra comisión fue la reunión mantenida en 1979, en el Comando General de la FAU, con el agregado aéreo militar de EEUU destacado en la embajada norteamericana en Montevideo. En su encuentro con el jefe del Estado Mayor General y el subjefe de Operaciones del Estado Mayor General, el representante estadounidense planteó la posibilidad de que la FAU formase un grupo de trabajo que investigara el fenómeno ovni en Uruguay. Observó que EEUU lo venía haciendo desde hace tiempo y que era una oportunidad para intercambiar datos y experiencias.
¿Podría afirmarse que la Cridovni fue pionera en la investigación del fenómeno ovni en América Latina?
Como usted apuntaba en su primera pregunta, la Cridovni se creó en 1979. Concretamente, el 7 de agosto de aquel año. Su puesta en marcha supuso un hito histórico en América Latina y el mundo. Esta comisión de la FAU es pionera por su antigüedad y desde su fundación ha trabajado de manera oficial e ininterrumpida.
¿Quiénes integran la Cridovni y cuáles son los principales objetivos de la comisión?
Desde sus inicios, la comisión está integrada por personal militar y civil. Cuando se creó, se invitó a quienes integraban grupos civiles de investigación que ya existían en Uruguay. Éramos tres oficiales de la FAU y unos 40 civiles. Hoy en día, el número de integrantes es menor: hay cinco miembros permanentes y 18 asesores de distintas profesiones.
En cuanto a los objetivos de la comisión, son recibir, estudiar y evaluar todas las denuncias de avistamientos de ovnis en el espacio aéreo nacional, ámbito de competencia de la FAU, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley Orgánica de la Fuerza Aérea, en apoyo a las actividades de control del espacio aéreo y la seguridad aeronáutica.
“La Cridovni es pionera por su antigüedad y desde su fundación, en agosto de 1979, ha trabajado de manera oficial e ininterrumpida”
¿El hecho de que la Cridovni carezca de presupuesto dificulta su misión? ¿Reciben apoyo logístico de la FAU?
No, no dificulta el cumplimiento de la misión u objetivo asignado y mencionado anteriormente. No obstante, nuestra investigación nos ha permitido llegar a establecer algunas características y/o pautas de comportamiento del fenómeno ovni que ameritarían otra fase de la investigación. Esta conllevaría un presupuesto de bajo costo, pero la tarea sería desempeñada por otro grupo de trabajo.
Por lo que respecta a la segunda cuestión que plantea, siempre hemos recibido apoyo logístico de la FAU. Principalmente, en lo relativo a los traslados aéreos y terrestres y la asignación de una oficina permanente en el centro de Montevideo.
Hasta la fecha, ¿cuántos casos ha investigado la Cridovni? ¿A qué conclusiones han llegado?
Aproximadamente, se han investigado unas 1.600 denuncias. Sobre las principales conclusiones, en el radar se ha observado a ovnis con una velocidad superior a Mach 10 (más de 12.250 km/h) y realizando virajes de unos 90 grados sin disminuir su velocidad. Además, durante su aceleración, estos objetos han cambiado su color, pasando del blanco amarillento al naranja rojizo.
De igual manera, han dejado huellas en la tierra y, al analizar algunas muestras, se ha comprobado que su composición química ha sufrido alteraciones: hablamos de disminución de fósforo, manganeso y zinc. En encuentros con humanos, los ovnis han provocado quemaduras de primer grado. Y en vuelo cercano a aeronaves han causado sobrecalentamiento en los sistemas de luces y alteraciones en los instrumentos de navegación. Asimismo, su presencia sobre viviendas ha ocasionado cortes de luz, problemas de funcionamiento en televisores, radios o celulares y ruido, como viento, y vibraciones en estructuras.
La mayoría de denuncias corresponde a esferas luminosas nocturnas de pequeño tamaño.
¿Cada investigación que realizan se inicia a raíz de una denuncia? A grandes rasgos, ¿puede explicar a los lectores de Segurilatam qué metodología emplean para investigar el fenómeno ovni?
Principalmente, se trabaja a raíz de una denuncia. Pero también se actúa de oficio; es decir, iniciamos una investigación si tenemos conocimiento de un avistamiento. Nuestra metodología de trabajo es de carácter técnico-científico. Se analizan los hechos comenzando por entrevistar al testigo; se recolectan evidencias (vídeos, fotografías, muestras del terreno, etc.); se analiza la información de tránsito aéreo civil y militar, la meteorología, el pasaje de satélites, la caída de basura espacial; también el terreno y su composición geológica, así como otras variables que puedan influir en lo avistado.
De esta forma, y a través de una tabla de evaluación de casos, en la cual se asignan porcentajes matemáticos de posibilidades de ocurrencia de hechos convencionales o no, se elabora un resultado final sobre el caso en cuestión.
“Los ovnis ingresan en el espacio aéreo sin autorización, no comunicando su presencia a los controladores aéreos y cruzando rutas de vuelos comerciales”
¿Los informes que generan son de carácter confidencial o algunos son compartidos con la opinión pública?
Los informes son de carácter confidencial, ya que nuestra comisión preserva la identidad de los testigos conforme a las leyes vigentes. Pero en algunos casos, en los que los propios testigos declaran su experiencia a la prensa, se emiten comunicados difundidos por la Dirección de Relaciones Públicas de la FAU.
En la Cridovni hay algunos casos abiertos debido a su nivel de extrañeza. ¿Qué los convierte en extraños?
Efectivamente, hay unos 46 casos abiertos sin resolver y con un alto nivel de extrañeza. Son clasificados así debido a la evaluación realizada al final de la investigación mediante el uso de nuestra metodología de análisis y la tabla de evaluar empleada. Finalmente, ello nos permite concluir que estamos ante un acontecimiento o fenómeno de índole no convencional que se desarrolla en el ámbito aeroespacial. Y la extrañeza se debe, sobre todo, a las características observadas durante los vuelos de los ovnis y que he comentado anteriormente.
¿Qué opinión le merece el esperado informe sobre los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés) publicado por el Pentágono estadounidense el pasado mes de junio?
Creo que el informe es importante, así como los vídeos desclasificados de la Marina de EEUU, demostrando un giro y una apertura inusuales en el manejo público de este asunto. No obstante, la información sobre los ovnis brindada por EEUU no aporta nada nuevo a nuestra investigación, ya que las particularidades de vuelo de estos objetos filmados coinciden plenamente con nuestras conclusiones, sobre las características aéreas, elaboradas hace ya algunos años.
¿Con qué organismos o entidades internacionales colabora la Cridovni para ampliar conocimientos o intercambiar información?
Tenemos contactos muy estrechos con grupos de investigación oficial en América. De manera especial, con el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), fundado en 1997, de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile, con el cual firmamos un acuerdo de trabajo y cooperación en abril de 2012.
También mantenemos relación con el Departamento de Investigación de Fenómenos Aéreos Anómalos (DIFAA) de la Fuerza Aérea del Perú, creado en 2013, y el Centro de Identificación Aeroespacial (CIAE) de la Fuerza Aérea Argentina, puesto en marcha en 2019.
De igual modo, estamos en contacto con grupos civiles de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú.
“Sin duda, existe una tecnología aérea superior que vuela en nuestro cielo y no pertenece a las principales potencias del mundo”
Llegado el momento de hacer una reflexión, ¿cree que los ovnis afectan a la soberanía aérea y que, por ende, representan un peligro para la seguridad nacional?
Por supuesto que afectan a la soberanía aérea de los países. Hablamos de objetos en vuelo que ingresan en el espacio aéreo de un país sin autorización, no comunicando su presencia a los controladores aéreos y cruzando rutas de vuelos comerciales, poniendo en peligro vidas humanas en caso de producirse una colisión. Por lo tanto, ponen en riesgo la seguridad aeronáutica.
¿Qué les diría a los escépticos que no creen en el fenómeno ovni? ¿El interés del Ejército, a través de comisiones como la Cridovni, significa que este es un asunto que debe tratarse con la máxima seriedad?
Antes de nada, quisiera decir que ovni no es sinónimo de extraterrestre. El fenómeno ovni aborda muchos aspectos que dan lugar a distintas hipótesis de trabajo para dilucidar este tema.
Aclarado esto, lo único que puedo expresar sobre el fenómeno ovni es que hemos comprobado que existe una tecnología aérea superior que vuela en nuestro cielo. Y que no pertenecería a las principales potencias del mundo (EEUU, Rusia y China). No conocemos ni entendemos aún cuál es la misión que cumplen los ovnis con sus vuelos furtivos ni qué intenciones tienen.
Por lo tanto, este tema debe tratarse con la mayor seriedad posible, utilizando los mejores recursos logísticos y una metodología de investigación adecuada a las circunstancias.
Para finalizar, ¿considera que algunos casos vinculados al fenómeno ovni, investigados o no por la Cridovni, están relacionados con naves extraterrestres?
Si bien la Cridovni posee casos de alto nivel de extrañeza que podrían inducirnos a pensar que estamos ante naves extraterrestres, en mis años de investigación he aprendido que no se debe manejar una sola hipótesis, ya que existen varias. Pero la evidencia es fundamental para llegar a la teoría. Y por ahora, de forma pública, nadie ha brindado pruebas de la hipótesis extraterrestre ni de otras que puedan ser examinadas y confirmadas por la ciencia para la dilucidación de este tema.
La Cridovni no escapa a esto. Por ello, tanto en la comisión como a nivel personal, no descartamos la posibilidad de que el fenómeno ovni esté relacionado con naves extraterrestres.