La caída de Facebook, WhatsApp e Instagram durante varias horas no se ha debido a un problema de ciberseguridad. Según un comunicado firmado por Santosh Janardhan, VP de Infraestructura de Facebook, “la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso”.
“Nuestros equipos de ingeniería han aprendido que los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación. Esta interrupción del tráfico de la red tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que paralizó nuestros servicios”, ha precisado Janardhan.
Expertos apuntan a los BGP y DNS
Sin duda, la pregunta más repetida a nivel mundial durante las últimas horas fue qué sucedió con Facebook, WhatsApp e Instagram. Más allá de la explicación oficial, los expertos en seguridad cibernética ajenos a dichos servicios descartan un ciberataque, aunque no desechan la opción de que se trate de una amenaza interna.
Por ahora, los especialistas parecen coincidir en que los culpables de la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram son los protocolos de puerta de enlace de frontera (BGP, por sus siglas en inglés), esenciales para que los dispositivos encuentren sitios web en Internet. Y también los sistemas de dominio (DNS), encargados de traducir los nombres de dominio para acceder a servicios como los de las tres redes sociales propiedad de Facebook.
Zuckerberg pierde 6.000 millones
El perjuicio causado a millones de usuarios de todo el mundo se ha traducido en un descenso en el precio de las acciones del gigante tecnológico. Y según algunas agencias, el patrimonio estimado de Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, se redujo ayer lunes en unos 6.000 millones de dólares. Hace un mes, el patrimonio estimado del empresario era de 140.000 millones de dólares.
En cualquier caso, la caía de Facebook, WhatsApp e Instagram ha puesto de manifiesto lo necesario que es contar con los medios necesarios para garantizar la continuidad de negocio y que servicios esenciales como las telecomunicaciones no se vean interrumpidos.
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