NordVPN, firma especializada en ciberseguridad, ha advertido que existen datos de más cuatro millones de tarjetas bancarias en la Dark Web o Internet Oscura. Según la investigación realizada por la compañía, la información de una tarjeta pirateada cuesta menos de 10 dólares de media, existiendo diferencias en función del país. Entre otras, la labor de los investigadores ha permitido extraer las siguientes conclusiones:
- Las tarjetas bancarias en la Dark Web más comunes son las Visa, seguidas de las tarjetas Mastercard y American Express.
- De igual manera, hay más tarjetas de débito que de crédito. En este sentido, los expertos advierten que las tarjetas de débito tienen menos protección que las de crédito.
- El índice de riesgo se basa en una tarjeta por persona. Ello quiere decir que cuantas más tarjetas tiene un usuario, más probabilidades tendrá de que sean pirateadas. De manera especial, EEUU y Europa es donde hay más tarjetas bancarias en circulación por persona.
- Respecto a cómo han llegado los datos de las tarjetas bancarias a la Dark Web, la investigación señala que han podido obtenerse a través de brechas de datos de pago y mediante ataques de fuerza bruta. En estos últimos se usan combinaciones aleatorias hasta encontrar tarjetas reales y sus claves mediante mecanismos automatizados.
¿Cómo protegerse de la ciberdelincuencia?
En cuanto a cómo protegerse de la ciberdelincuencia para evitar que los datos de las tarjetas bancarias terminen comercializándose en la Dark Web, los expertos instan a las entidades del sector, los proveedores y los usuarios a poner en práctica las siguientes medidas:
- Crear contraseñas robustas. Cuando se utilizan tarjetas bancarias es importante emplear contraseñas seguras. Si existe dificultad para memorizarlas y administrarlas, es recomendable usar un gestor de contraseñas.
- Utilizar doble factor de autenticación. La autenticación de doble o múltiple factor es una capa adicional de seguridad que todas las entidades bancarias deben contemplar. La verificación mediante un SMS, huella digital u otra medida de seguridad supone un gran paso adelante en materia de protección.
- Implementar herramientas de detección de fraudes. Asimismo, los bancos pueden usar soluciones específicas e inteligencia artificial para detectar fraudes o rastrear intentos de pago.
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