En octubre de 2020, tal y como informó Segurilatam, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manifestó que el Servicio de Protección Federal (SPF) sustituiría a la seguridad privada en las instalaciones federales. Sin embargo, con el transcurrir de los meses, el órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) se ha visto obligado a solicitar la participación de elementos del sector privado.
CNSP: no es correcto subrogar el servicio
Según Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), “el SPF, por el alto costo y razones de carácter operativo, no es capaz de prestar todos los servicios de protección de las instalaciones federales”. En la actualidad, dicho cuerpo de la fuerza pública cuenta con 20.000 efectivos; sin embargo, se estima que son necesarios más de 50.000 para llevar a cabo su labor.
En opinión de Sapién Santos, el SPF atraviesa por una crisis de personal. “Y a través de un esquema que podría compararse a una subcontratación, busca que las empresas de seguridad privada presten servicios de protección en los edificios federales. Pero no es correcto subrogar el servicio. Además, se cae en un incumplimiento laboral”, ha señalado.
AMLO, crítico con la seguridad privada
A finales de 2020, tras asistir a la ceremonia de graduación de la 15ª generación del SPF, AMLO censuró que en los últimos gobiernos proliferaran los elementos de seguridad privada. “Había empresas favoritas que daban servicio al gobierno federal y los estados. Esas empresas crecieron muchísimo”, observó el presidente.
De igual manera, el mandatario mexicano cuestionó a una parte del sector privado de la seguridad. “No generalizo. Pero, además de no ser del todo profesionales, muchas empresas no reunían o reúnen los requisitos de profesionalismo, honestidad y disciplina. Y explotaban o explotan a los elementos que contratan”, advirtió.
Con el objetivo de apostar por la seguridad pública, AMLO explicó que había decidido “fortalecer al SPF para que el Gobierno no contrate a empresas particulares”. Un deseo, a tenor de lo expuesto por el CNSP, que no ha logrado materializar.
Archivado en:
