Al hablar de la vigilancia en las sucursales bancarias es necesario hacerlo dela transformación que vive el sector bancario no se ha detenido en los últimos años. Las sucursales están viendo cómo cada vez más personas elijen la banca en línea, la banca móvil o las áreas de autoservicio para realizar sus operaciones.
Por su parte, los bancos han sabido aprovechar dicha tendencia, optimizando la eficiencia operativa mediante la reestructuración de su estrategia de canal y rediseñando los servicios que ofrecen las sucursales tradicionales. Y un paso avanzado en dicha dirección es crear oficinas que no dispongan de dinero en efectivo, un fenómeno que, sobre todo, se observa en Suecia, donde el comercio, incluyendo las sucursales bancarias, está diciéndole adiós al efectivo y dejándose seducir por la practicidad del dinero electrónico.
Una de las principales razones de esta tendencia es el elevado precio de la fabricación del papel moneda. Y, adicionalmente, existe un coste significativamente más alto en las oficinas que cuentan con dinero en efectivo, ya que este último plantea un mayor riesgo para la seguridad. Al respecto, los bancos tratan activamente de reducir los gastos y riesgos al trasladar el dinero a los cajeros automáticos y las áreas de autoservicio.
La vigilancia, necesaria
Sin embargo, la necesidad de la vigilancia en las sucursales bancarias no disminuye en caso de no existir manejo de efectivo. Y ello es así por varias razones:
- El dinero no es sólo monedas y billetes: también unos y ceros. Los bancos manejan una gran cantidad de dinero electrónico diariamente y los requisitos de seguridad en torno a dicho manejo son muy altos. Las entidades tienen que cumplir con unas regulaciones internas y externas –RRHH, sindicatos, etc.– que no cambian fácil o rápidamente.
- Quienes roban bancos no siempre forman parte del crimen organizado. A veces son individuos que actúan de forma desesperada e impulsiva. Y los asaltos también se producen en sucursales sin dinero en efectivo, ya que algunos ladrones no saben de antemano cómo operan las mismas.
- Hay un creciente nivel de amenazas contra el personal de los bancos, especialmente en las oficinas que no manejan dinero en efectivo y que se centran, principalmente, en las consultas. Los bancos necesitan vigilancia para disuadir posibles delitos y también para ser capaces de identificar a quienes ponen en peligro a sus empleados.
- Pero los robos bancarios no son el único riesgo para las sucursales bancarias. El fraude interno es otra posible amenaza que puede ser detectada y/o disuadida por la videovigilancia, igualmente necesaria para frenar el vandalismo.
- Por último, pero no por ello menos importante, se debe tener en cuenta el cumplimiento de los actuales cambios en la legislación que podrían imponer el uso de cámaras, independientemente de si la oficina bancaria maneja efectivo o no.
La videovigilancia IP ha permitido a las entidades bancarias disponer de sistemas de última generación, soluciones sencillas y rentables que optimizan las operaciones
Por lo tanto, la necesidad de la vigilancia en las sucursales bancarias es innegable. Y, en ese sentido, la vigilancia debe evolucionar, adaptarse a las necesidades particulares de cada mercado y tener en cuenta las últimas tendencias que se desarrollen para crear verdaderas soluciones que vayan un paso adelante en cuanto a seguridad, comunicación, capacidad de análisis y facilidad de administración. Y otro aspecto atractivo es la posibilidad de recibir un aviso cuando los delitos se llevan a cabo o están a punto de materializarse, cuando alguien tapa o manipula una cámara…
Es así como la videovigilancia IP ha permitido a las entidades bancarias disponer de sistemas de última generación, soluciones sencillas y rentables que llaman la atención del cliente y optimizan las operaciones.
Finalmente, la videovigilancia bancaria debe incluso facilitar pruebas forenses, brindando información de calidad a las autoridades a través de vídeo en resolución HDTV para observar y analizar rostros, intentos delictivos o actividades con un extraordinario nivel de detalle incluso en condiciones de iluminación deficientes. Y todo ello sin requerir sistemas de almacenamiento muy grande, ya que la compresión de vídeo H.264 permite ahorrar en ancho de banda y espacio de almacenamiento.
