El departamento de Seguridad Corporativa es fundamental a la hora de gestionar crisis como la del COVID-19. Por dicho motivo, “debe integrarse en la alta dirección de las organizaciones y trabajar con sus áreas más críticas”. Esa fue una de las principales conclusiones de Antonio Gaona Rosete, director de Protección, Seguridad e Inteligencia del Grupo Financiero Banorte, durante su participación en el XII Encuentro de la Seguridad Integral (Seg²) organizado por las publicaciones Seguritecnia y Red Seguridad. Un evento, por cierto, cuya celebración coincidió con el terremoto de magnitud 7,5 que sacudió el centro y sur de México.
Líneas fundamentales
Concretamente, Antonio Gaona participó en la mesa redonda Continuidad de negocio: ¿cómo nos preparamos para la contingencia de la contingencia? Sobre cómo ha enfrentado su departamento la situación de pandemia, el experto reconoció que entender la magnitud de esta última es algo muy complejo. “Como dirección de Seguridad Corporativa, todavía estamos intentando comprender este fenómeno”, admitió.
Seguidamente, el director de Protección, Seguridad e Inteligencia del Grupo Financiero Banorte explicó que, desde el origen de la crisis, el departamento que dirige trabajó en cuatro líneas fundamentales. “En primer lugar, nos integramos en la alta dirección. Asimismo, nos ocupamos de darle todo el soporte necesario a la continuidad de negocio junto a las áreas críticas implicadas. Además, estudiamos cómo podían operar las más de 1.200 sucursales bancarias que Banorte tiene en México. Y también analizamos cómo dar soporte a los más de 9.000 cajeros automáticos”, reveló.
Situaciones de contingencia
Respecto a las lecciones aprendidas, Antonio Gaona observó que “en escenarios como el del COVID-19 es donde se pone de manifiesto la robustez de los programas y principios estructurales, el factor humano, el liderazgo, la forma de trabajo…”. Y añadió que, en el caso de la dirección de Seguridad Corporativa, “ha quedado patente que en nuestro lenguaje tienen que incluirse conceptos como empresa segura, continuidad de negocio y resiliencia”.
Y en lo referente a cómo hay que prepararse de cara a afrontar situaciones de contingencia, Antonio Gaona puso especial énfasis en la inteligencia corporativa. “Es preciso conocer los requerimientos de la alta dirección y converger con las áreas críticas. Igualmente, hay que analizar el nuevo entorno y entender el modelo de negocio a cada momento. Tenemos que estudiar el factor humano: trabajadores, clientes, delincuencia organizada… Y, finalmente, considerar cómo va a cambiar la cultura organizacional”, resumió
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