En una comparecencia de prensa, Julián López, ministro de Seguridad y Justicia de Córdoba (Argentina), ha anunciado que la Policía de la Provincia va a usar armas no letales de gas pimienta. “Se trata de una herramienta complementaria a las acciones ya implementadas que contribuirá a luchar contra el delito en los principales distritos”, ha señalado López.
Armas no letales de gas pimienta: ¿en qué consisten?
A diferencia de otras fuerzas policiales que se sirven de pistolas taser eléctricas, el Ministerio de Seguridad y Justicia de Córdoba ha optado por armas no letales de gas pimienta al representar un menor riesgo para los atacantes o sospechosos. En cuanto a su funcionamiento, durante su presentación se compartieron algunas de sus principales características.
- Son armas cortas y largas de color naranja, que es el que identifica a este tipo de armas no letales.
- En el caso de las armas cortas, se sirven de una pequeña botella de dióxido de carbono. Por su parte, las armas largas funcionan mediante aire comprimido.
- En ambos casos, estas armas no letales disparan unas bolitas o pellets con gas pimienta en su interior.
- En cuanto al alcance, puede llegar a ser de hasta 30 metros.
- Las bolitas o pellets se disparan bien directamente al torso de un agresor o sospechoso, bien de forma indirecta al costado, el piso o la pared.
- Cuando una bolita o pellet se rompe a consecuencia del impacto, libera gas pimienta que causa malestar en la vista y las vías respiratorias de la persona objeto del disparo. Una situación que aprovechan los policías para reducirla.
Y a diferencia de las armas taser eléctricas, cuyas descargas suelen enforcarse en un solo individuo, las que disparan proyectiles con gas pimienta permiten reducir a varios atacantes o sospechosos a la vez.
La provincia de Córdoba adquiere 1.000 armas químicas
Según ha avanzado Julián López, la provincia de Córdoba ha adquirido 1.000 armas no letales de gas pimienta. También denominadas armas químicas, serán un complemento a las armas reglamentarias y estarán destinadas a las unidades especiales (armas largas) y al personal operativo de calle (armas cortas).
Previamente, los policías que vayan a utilizarlas deberán ser capacitados por instructores que, a su vez, han sido formados en el uso de estas armas no letales.
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