En materia de ciberataques, EEUU no tolerará que Rusia traspase sus líneas rojas. Durante el encuentro que mantuvo ayer miércoles en Ginebra (Suiza) con su homólogo ruso, Vladímir Putin, el presidente estadounidense Joe Biden manifestó que, en lo relativo a la ciberseguridad, no está dispuesto a consentir más movimientos ofensivos procedentes de territorio ruso.
En este sentido, el mandatario norteamericano entregó una lista de 16 entidades consideradas “intocables”. Y amenazó a Rusia con responder si eran ciberatacadas. Se trata de infraestructuras críticas que abarcan desde el sector de la energía hasta los sistemas de distribución de agua. “Al presidente Putin le expliqué que EEUU tiene una importante capacidad cibernética. Si Rusia viola determinadas normas fundamentales y se registran ciberataques en nuestro territorio, responderemos. Él lo sabe”, observó Biden.
Guerra cibernética: una idea grotesca
Como ha informado Segurilatam, operadores de infraestructuras críticas que operan en EEUU han sido objeto de ciberataques en los últimos meses. Recientemente, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) de Nueva York admitió que sus sistemas informáticos fueron atacados en abril. Un mes después, Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos estadounidense, sufrió un ataque de ransomware. Y pocos días más tarde, los cibercriminales emplearon una campaña similar contra la filial de la cárnica brasileña JBS.
En los incidentes de Colonial Pipeline y JBS, las investigaciones han concluido que detrás de los ciberataques se encontraban piratas informáticos (DarkSide y REvil, respectivamente) con base en Rusia. Y en el caso de la primera, el FBI ha conseguido recuperar parte del rescate pagado la compañía. Ante estas actuaciones, el presidente Biden observó que “los países responsables deben actuar contra los criminales que lanzan ataques de ransomware desde sus territorios”.
Al respecto, el mandatario ruso respondió que la idea de que su país lleve a cabo una guerra informática contra EEUU es “grotesca”, añadiendo que “la mayoría de ciberataques proceden del espacio estadounidense”. Y en lo referente a la colaboración, argumentó que “en 2020 recibimos 10 solicitudes de EEUU para esclarecer ataques cibernéticos contra infraestructuras críticas del país. Este año, solamente dos. Siempre que nos han pedido colaboración hemos respondido”, aseguró Vladímir Putin.
Diálogo y seguimiento de ciberataques
Sobre dicha afirmación, la Administración Biden considera que, en la actualidad, es inútil solicitar ayuda judicial a Rusia. A pesar de ello, ambos presidentes han acordado abrir un diálogo sobre ciberseguridad. “Con la ayuda de expertos, estableceremos que es inaceptable para cada país y realizaremos un seguimiento de los ataques que proceden de Rusia o EEUU”, precisó el líder estadounidense.
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