En materia de ciberseguridad, el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) suscita no pocas preocupaciones. Como ya informó Segurilatam el pasado mes de mayo, en 2021, según la consultora Gartner, habrá unos 25.000 millones de dispositivos IoT conectados. Y, de ellos, muchos serán Smart TV.
Según recuerdan desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de España, las Smart TV ofrecen funcionalidades muy apreciadas por los usuarios. La primera de ellas es que pueden conectarse a Internet y utilizarse como si fuesen ordenadores. Asimismo, facilitan enlazar dispositivos móviles como los smartphones. Y permiten hacer uso de aplicaciones y plataformas para, por ejemplo, ver películas o realizar videoconferencias. Sin embargo, las Smart TV también tienen sus riesgos en materia de ciberseguridad.
¿Qué riesgos entrañan las Smart TV?
Los ciberdelincuentes lo saben. Por ello, conviene conocer cuáles son las principales ciberamenazas contra las Smart TV. Entre ellas, recuerdan desde la OSI, se encuentra la explotación de fallos de seguridad en el software. Por eso es tan importante actualizar correctamente el dispositivo.
Otro aspecto relevante de ciberseguridad a tener en cuenta es que si los ciberdelincuentes llegan a hackear nuestro Smart TV, podrían tener acceso a otros dispositivos de nuestro hogar. Y no menos relevante, estarían en disposición de recabar datos de nuestra privacidad y saber cómo es nuestra casa o qué conversaciones tenemos.
Igualmente, una Smart TV cuya seguridad se viese comprometida posibilitaría que se conociesen nuestras cuentas para acceder a distintas aplicaciones. Por último, la OSI advierte que algunos ciberdelincuentes usan dispositivos como las Smart TV para el minado de criptomonedas. De ser así, su rendimiento se vería mermado.
Consejos para proteger una Smart TV
Por todo lo expuesto, si deseamos disfrutar de una Smart TV de forma segura, la OSI nos recomienda poner en práctica los siguientes consejos de ciberseguridad:
- Crear una cuenta segura. Sobre todo, es esencial utilizar una contraseña robusta. Y si el dispositivo lo permite, crear una cuenta para cada usuario.
- Acceder a la configuración de seguridad y privacidad. Entre otras funciones, en las Smart TV podemos gestionar el uso que los fabricantes o los asistentes digitales hacen de nuestros datos personales, así como gestionar los permisos que concedemos a las aplicaciones instaladas.
- Configurar la Smart TV para que se actualice automáticamente. Es un consejo básico de ciberseguridad. Si se configura la Smart TV para que las actualizaciones se lleven a cabo automáticamente, se minimizará la exposición del dispositivo a los ciberriesgos.
- Descargar aplicaciones fiables. Algunas aplicaciones pueden llegar a ser maliciosas. Lo mejor es descargarlas de sitios oficiales.
- Proteger el router. Para muchos usuarios, el router permanece en un segundo plano en lo que a ciberseguridad se refiere. Pero también hay que prestarle atención… El uso de contraseñas robustas y el filtrado de direcciones MAC ayudarán a proteger nuestro Smart TV.
- Navegar de forma segura. Finalmente, conviene tener presente que el ser humano es el eslabón más débil de la cadena de seguridad. Visitar páginas web con sistema de cifrado seguro y certificado digital, no guardar las credenciales en el navegador, no clicar en ventanas o mensajes que puedan aparecer y contrastar la información antes de realizar una acción son hábitos ciberseguros.
En definitiva, las Smart TV son dispositivos IoT muy útiles. Y, a buen seguro, los usuarios estarán sacando mucho partido de ellas en estos tiempos de pandemia y confinamiento. Empero, no se trata de simples televisores. Si no se protegen, acabarán convirtiéndose en puertas de acceso que aprovecharán los ciberdelincuentes para vulnerar nuestra privacidad y acceder a nuestros datos.
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