Los ciberataques de ransomware dirigidos contra las organizaciones continúan creciendo. Y, además, muchas de ellas pagan un rescate a los cibercriminales para regresar a su actividad. Esta es una de las principales conclusiones de una reciente encuesta realizada por Vanson Bourne en diferentes regiones del mundo para CrowdStrike, empresa estadounidense especializada en ciberseguridad.
Mayor preocupación
Sobre el peligro y la sofisticación del ransomware, el 54% de los entrevistados no duda en expresar su preocupación ante el secuestro de datos, porcentaje que representa un aumento significativo del 12% en comparación con los resultados de 2019.
En cuanto a la situación actual, la información aportada por CrowdStrike pone de manifiesto que los ataques de ransomware se han incrementado un 71% desde el inicio de la pandemia, que el 56% de las organizaciones ha informado de un incidente relacionado con ransomware en los últimos 12 meses y que el 27% optó por pagar el rescate.
Sanciones en EEUU
Al respecto, el Departamento del Tesoro de EEUU advierte que “las empresas que realizan pagos por ransomware a los cibercriminales en nombre de las víctimas no solo fomentan futuros rescates. Además, corren el riesgo de violar las regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés)”. Esta última se encarga de administrar sanciones económicas y comerciales a las empresas que optan por pagar un rescate en casos de ransomware.
A nivel global, a tenor de la encuesta de ciberseguridad de CrowdStrike, el promedio de los pagos en concepto de rescate en el ámbito de las organizaciones con más de 250 empleados es de 1,1 millones de dólares.
Tendencia positiva
A pesar de esa creciente preocupación de los usuarios, la encuesta observa una tendencia positiva: el 76% de las organizaciones que ha sufrido un ataque de ransomware ha actualizado su software y la estructura de seguridad. Y el 65% ha formado a su personal en materia de ciberseguridad.
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