La ciberseguridad en eventos deportivos es un asunto al que se debería conceder mayor importancia. Así lo considera Vasu Jakkal, vicepresidenta corporativa de Microsoft Security, basándose en los datos recabados durante la celebración del Mundial de Fútbol 2022 celebrado en Qatar y publicados en la edición de agosto de Cyber Signals.
Vulnerabilidades conocidas y desconocidas
En la gran cita del balompié, el gigante tecnológico estadounidense evaluó los distintos ciberriesgos teniendo en cuenta los perfiles de los atacantes, las tácticas, técnicas y procedimientos de la ciberdelincuencia y otros datos globales de la telemetría de Microsoft.
Esa experiencia, según Jakkal, ha permitido concluir que los sistemas de tecnologías de la información de los recintos deportivos presentan numerosas vulnerabilidades conocidas y desconocidas. De esta forma:
- Los ciberdelincuentes pueden atacar servicios críticos como los puntos de venta y las infraestructuras informáticas, así como los dispositivos de los visitantes.
- Igualmente, los deportistas y sus entrenadores son vulnerables. De manera especial, están en riesgo sus datos relativos al rendimiento deportivo, sus ventajas competitivas y otra información privada.
- Y los datos personales de los aficionados también se encuentran en peligro a través de servicios digitales vulnerables como aplicaciones móviles, puntos de acceso wifi y códigos QR con URL maliciosas.
En definitiva, existe un elevado riesgo en materia de seguridad cibernética. De ahí que la ciberseguridad en eventos deportivos sea tan importante, advierte la vicepresidenta corporativa de Microsoft Security.
Consejos de ciberseguridad en eventos deportivos
Con el objetivo de reforzar la ciberseguridad en eventos deportivos y prevenir posibles riesgos e incidentes, Vasu Jakkal propone poner en práctica las siguientes recomendaciones:
- Tener en cuenta el riesgo para la privacidad asociado a las infraestructuras informáticas temporales, dedicadas y permanentes.
- Priorizar la implementación de un marco de seguridad integral y multicapa con cortafuegos, sistemas de detección y prevención de intrusiones y protocolos de cifrado robustos para evitar accesos no autorizados y fugas de datos.
- Llevar a cabo auditorías de seguridad y evaluaciones de vulnerabilidades periódicas con el fin de detectar puntos débiles en la infraestructura de la red.
- Impulsar programas de concienciación y formación para que usuarios, empleados y otras personas implicadas se familiaricen con las mejores prácticas de ciberseguridad.
- Colaborar con empresas especializadas en seguridad cibernética.
En resumen, observa Jakkal, “adoptando estas medidas proactivas, asociaciones, equipos y sedes deportivas pueden mejorar significativamente su resiliencia frente a los ciberataques. Y proteger tanto su propia infraestructura como la información sensible de todo su entorno”.
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