Controles de accesos por NFC: qué son y para qué sirven

Como hemos explicado en los contenidos didácticos que Segurilatam ofrece a sus lectores, en el ámbito de la seguridad existen diferentes tipos de control de acceso. En esta ocasión, vamos a centrarnos en los controles de accesos por NFC. Una tecnología que comenzó a implementarse hace dos décadas. Y que, como veremos en el presente post, se emplea para diferentes usos.

¿Qué significa NFC y para qué sirve?

Hablar de los controles de accesos por NFC es hacerlo de un sistema de seguridad basado en una tecnología totalmente integrada en nuestro día a día. Sin embargo, aún es una gran desconocida para muchos ciudadanos, quienes no están familiarizados con todas las posibilidades que ofrece. Si eres uno de ellos, te explicamos qué significa NFC, cómo surgió y cuál es su finalidad. ¡Toma nota!

• En inglés, las siglas NFC corresponden a la denominación Near Field Communication, que puede traducirse al español como «comunicación de campo cercano».
• Sus orígenes se remontan a 2002, año en el que Philips y Sony aunaron esfuerzos para desarrollar un protocolo compatible con las tecnologías sin contacto existentes en ese momento: Mifare (Philips) y FeliCa (Sony).
• Y apenas dos años después, la tecnología NFC quedó definida en el estándar internacional ISO 18092, cuya última versión data de 2013.

Por lo que respecta a su finalidad, el NFC puede definirse como una comunicación de corto alcance y alta frecuencia. Y su objetivo, como dejan entrever sus siglas, es facilitar el intercambio de datos entre dos dispositivos electrónicos próximos el uno al otro.

¿Cómo funciona esta tecnología?

Por lo tanto, la tecnología NFC es un mecanismo que sirve para el intercambio de información entre dispositivos. Y, para ello, se basa en una comunicación inalámbrica por ondas de radio de corto alcance y alta frecuencia. Concretamente:

• La tecnología NFC opera en la frecuencia de 13,56 MHz de libre uso.
• Y su alcance oscila entre 15 y 20 centímetros (máximo).

Esto último obedece a cuestiones de seguridad. Y resulta obvio, pues con los controles de accesos por NFC se persigue reforzar la protección de los espacios donde se utilice. Y también de operaciones como, por ejemplo, los pagos a través del celular.

Como sucede con los canales de comunicación tradicionales, en esta tecnología hay un dispositivo emisor o iniciador y otro receptor o destino. Y existen dos protocolos o modos para que se comuniquen entre ambos:

• Modo activo. En este protocolo, los dos dispositivos crean un campo electromagnético propio que facilita transmitir sus datos. Aquí hablaríamos de una transmisión de dispositivo a dispositivo, requiriéndose que ambos dispongan de una fuente de alimentación para funcionar.
• Modo pasivo. Aquí solamente es el dispositivo emisor/iniciador el que crea el campo electromagnético. Por su parte, el dispositivo receptor/destino modula la señal recibida. Y se aprovecha de la energía para funcionar y llevar a cabo la transferencia de los datos. Ejemplo de este protocolo es la comunicación entre un dispositivo y una etiqueta o tarjeta.

Una característica de la tecnología NFC es que su velocidad es lenta. A pesar de ello, es apropiada para fines como la identificación y validación de personas y dispositivos.

¿La tecnología NFC es segura?

En lo relativo a la seguridad, podría pensarse que, a priori, la tecnología NFC no lo es. Al respecto, alguien puede razonar que, al usar radiofrecuencia, es susceptible de ser interceptada por terceros. Sin embargo, los expertos exponen argumentos que indican lo contrario:

• Como se ha comentado, esta tecnología es de corto alcance (15-20 centímetros, máximo). En la práctica, ello significa que es muy difícil interceptar la transmisión entre dos dispositivos.
• Del mismo modo, es considerada una tecnología muy segura teniendo en cuenta sus procesos de autenticación y cifrado de la información.

Controles de accesos por NFC: ¿qué ventajas aportan?

Centrándonos en los controles de accesos por NFC, esta tecnología aporta una serie de ventajas a las organizaciones que apuestan por su implementación. Entre ellas:

• Uso mediante celular. La tecnología NFC ha sido especialmente diseñada para teléfonos inteligentes. De esta manera, se convierte en una solución universal al alcance de cualquiera, eliminándose así el uso de recursos físicos tradicionales como llaves o mandos.
• No requiere conexión a Internet. Otro beneficio significativo es que, al funcionar por radiofrecuencia, este tipo de control de acceso no necesita que un dispositivo esté conectado a Internet.
• Sincronización y respuesta inmediatas. El resultado es una sincronización automática entre los dispositivos y una repuesta de funcionamiento inmediata, agilizándose así el ingreso al área a la que se desee acceder.
• Solución de fácil instalación. Y no menos importante, es de sencilla implementación. Basta instalar un dispositivo NFC para controlar el acceso y configurar los permisos de los usuarios, mediante una aplicación, en la nube.

Gracias a la tecnología NFC, y con tan sólo acercar un celular o una tarjeta con un chip NFC a un dispositivo de lectura, se facilita ingresar a edificios de oficinas, almacenes, parkings u otros espacios con acceso restringido. Un funcionamiento, por cierto, regulado a través del estándar internacional ISO 14443.

¿El NFC puede emplearse para otros usos?

Pero el control de accesos por NFC no es el único uso que se le da a esta tecnología. Como comentábamos al inicio del post, el NFC tiene numerosas utilidades. Entre ellas, las siguientes son las más comunes:

• Pagos con el móvil. Posiblemente, este sea uno de los usos más populares de la tecnología NFC. En la actualidad, aplicaciones como Google Pay o Apple Pay posibilitan pagar con el celular de forma segura.
• Identificación en cajeros automáticos. Asimismo, un teléfono móvil con NFC puede reemplazar a una tarjeta bancaria física en el proceso de identificación en un cajero automático.
• Lector de DNI electrónico. De igual forma, la tecnología NFC permite la comunicación entre los modernos documentos de identidad electrónicos y los celulares inteligentes sin necesidad de contar con un lector específico de tarjetas.
• Accesos a servicios o contenidos. Otra ventaja del NFC es que favorece el acceso a servicios como el transporte público o contenidos multimedia como guías turísticas.
• Apertura y accionamiento del vehículo. Muchos vehículos ahora vienen con comunicación de campo cercano para abrir las puertas y activar el motor.
• Automatización de acciones. Desde poner el móvil en modo no molestar –desactivando los datos móviles y la conexión wifi– hasta escuchar una playlist, transferir archivos o consultar la carta de un restaurante, las etiquetas NFC tienen numerosos usos.
• Control de horario de entrada y salida. Finalmente, entre las utilidades de la tecnología NFC también se encuentra la posibilidad de controlar los horarios de entrada y salida de los trabajadores.

¿Dónde está la función NFC en el móvil?

Por último, teniendo en cuenta sus múltiples utilidades, vamos a ver dónde se encuentra la función NFC en los terminales con dispositivos Android e iOS.

Función NFC en dispositivos Android

• Para saber si un celular Android tiene NFC, hay que acceder a «Ajustes» y, posteriormente, «Conexiones».
• Si se trata de un móvil de última generación, se encontrará en ese apartado junto a otras funciones como VPN, DNS privado o Android Auto.

Función NFC en dispositivos iOS

• A partir del iPhone 6, todos los nuevos terminales de Apple cuentan con NFC.
• El chip se ubica en la parte posterior del móvil y se activa automáticamente al acercarlo a otro dispositivo NFC.

En definitiva, confiamos en que este artículo haya sido de utilidad para familiarizarte con los controles de accesos por NFC. Y también con una tecnología que, como habrás visto, tiene muchas utilidades. Por cierto, si vas a usarla con tu celular, te ofrecemos 10 consejos para que tu smartphone sea seguro.