“Los guardias de seguridad privada no pueden ejercer de escoltas bancarios”. Así de rotundo se ha mostrado Eduardo Vergara, subsecretario de Prevención del Delito, al ser preguntado sobre la labor de custodia de personas que retiran altas sumas de dinero de los bancos.
Eduardo Vergara: “Los guardias de seguridad privada incurren en la ilegalidad”
Ante el auge del robo a ciudadanos que retiran dinero en efectivo de las sucursales bancarias, algunos guardias de seguridad privada protegen a los clientes a la salida del banco. Sin embargo, según ha advertido Vergara, “estas tareas, al prestarse en marcos que no están regulados, incurren en la ilegalidad. Por ello, quienes las ejerzan deberán afrontar las multas y castigos pertinentes”.
Asimismo, el subsecretario de Prevención del Delito ha señalado que “en un sector que crece, donde hay entre cuatro y cinco guardias de seguridad privada por cada carabinero, tiene que haber tareas claras”. Y ha agregado que “el gobierno chileno se ha comprometido a avanzar en un anhelo muy grande, que es contar con una ley de seguridad privada. Un compromiso que vamos a cumplir”.
Por último, Eduardo Vergara ha hecho un llamamiento para que las personas que necesiten ser protegidas a las salidas de los bancos se pongan en contacto con Carabineros, ya que la institución puede prestar dicho servicio a quienes lo soliciten.
¿Cómo es la modalidad Salida de Banco que practican los delincuentes en Chile?
Según observa la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile en un informe, la modalidad delictiva conocida como Salida de Banco ha ido evolucionando con los años. Y actualmente se basa en actuaciones llevadas a cabo por bandas organizadas y especializadas en un delito que puede ser tipificado como robo con intimidación o con violencia y hurto.
Como revela su denominación, la Salida de Banco consiste en el robo de dinero a personas que salen de las entidades bancarias con elevadas sumas de efectivo. Para ello, los delincuentes, en la mayoría de los casos, emplean la intimidación o la violencia. Pero su modus operandi también contempla el pinchazo de neumáticos, el robo en el interior del auto, la interceptación del vehículo, el engaño o la distracción y el hurto.
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