Los centros de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) juegan un papel fundamental en la protección de las infraestructuras críticas y las instalaciones estratégicas. Así lo afirmó Hugo de la Cuadra Mendoza, titular del C5 del Estado de México (Edomex), en la última jornada del ciclo de conferencias organizado por la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (Amesp) con el apoyo de Segurilatam y el patrocinio de Eximco y Optex.
Definición de instalación estratégica
En relación al mapa de infraestructuras críticas mexicanas, el ponente precisó que “en el país hay más de 3.000 instalaciones estratégicas”. Y definió a estas últimas como “los espacios, inmuebles, construcciones, equipos y demás bienes destinados al funcionamiento, mantenimiento y operación de las actividades estratégicas contempladas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y también aquellos que tienden a preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado en términos de la Ley de Seguridad Nacional”.
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En cuanto al Estado de México, De la Cuadra Mendoza explicó que en su territorio existen 54 instalaciones estratégicas: 26 subestaciones eléctricas, 25 presas y tres aeropuertos. En el caso de estos últimos, está previsto que a las infraestructuras críticas actuales se sume el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México en marzo de 2022.
Recursos del C5 de Edomex
Con el objetivo de garantizar la protección de las infraestructuras críticas y las instalaciones estratégicas que prestan servicios esenciales, el titular del C5 observó que “es muy importante que los centros de mando estén perfectamente conectados. En nuestro caso, trabajamos con los tres órdenes de gobierno para garantizar esa conectividad”.
Sobre los recursos existentes, Hugo de la Cuadra Mendoza explicó que “el C5 de Edomex cuenta con dos centros de mando (Toluca y Ecatepec) que, en el supuesto de quedarse sin conexión, pueden seguir operando a través de los 60 mandos municipales. Asimismo, disponemos de más 20.000 cámaras de videovigilancia, 5.000 pares de altavoces y drones tácticos”. Y concluyó su intervención manifestando que, junto a la conectividad, “la videovigilancia y la inteligencia son primordiales para garantizar la prestación de los servicios esenciales”.
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