Las infraestructuras críticas del estado de Florida (EEUU) se han visto amenazadas por un pirata informático. Según las autoridades del condado de Pinellas, el objetivo del hacker era envenenar el agua de una planta de tratamiento aumentando los niveles de hidróxido de sodio (también conocido como soda cáustica o lejía).
Rápida actuación
Para atentar contra las infraestructuras críticas locales, el intruso accedió al sistema que controla el acueducto de Oldsmar, localidad de unos 15.000 habitantes. A tenor de la explicación ofrecida por el alguacil Bob Gualteri, el pirata informático intentó contaminar el agua aumentando los niveles de hidróxido de sodio de 100 partes por millón a 11.100.
En su comparecencia de prensa, Gualteri precisó que la salud de los ciudadanos no estuvo en peligro en ningún momento gracias a la rápida actuación del personal que supervisa los químicos que se emplean en el tratamiento del agua. Pero aunque no se hubiese detectado la intrusión en un primer instante, tranquilizó el alguacil, las autoridades habrían podido actuar en un periodo de 24 o 36 horas antes de que el agua llegase a los consumidores.
Acceso remoto
Este intento de ataque se descubrió cuando un operador observó que el cursor del ratón se movía por la pantalla del sistema informático que estaba operando. En un principio, pensó que se trataba de un acceso remoto por parte del equipo de mantenimiento. Pero comenzó a sospechar cuando la acción se repitió.
La actuación de este pirata informático ha puesto en alerta a los responsables de las infraestructuras críticas que gestionan el tratamiento y la distribución de un bien de primera necesidad como el agua. Por su parte, Bob Gualteri calificó el intento de ataque como un acto malvado. “No estamos hablando de una acción consistente en añadir un poco de cloro, sino de incrementar significativamente los niveles de hidróxido de sodio”, manifestó el alguacil.
Efectos en la salud
El Sistema de Salud de la Universidad de Florida advierte que, a corto plazo, una intoxicación por hidróxido de sodio puede provocar dificultad para para respirar, inflamación de los pulmones y la garganta, ardor de esófago y estómago, dolor abdominal severo, pérdida de la visión y presión arterial baja. Y pasadas unas semanas o meses, incluso podría provocar la muerte.
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