En calidad de experto en la seguridad de infraestructuras críticas, José Luis Calderón fue el encargado de abrir el III Congreso Mexicano de Protección de Infraestructuras Críticas (PIC) organizado por Segurilatam con una ponencia dedicada al diagnóstico y el panorama de las denominadas instalaciones estratégicas en México.
Definición de instalación estratégica
En cuanto a qué se entiende por instalaciones estratégicas, Calderón observó que se trata de “espacios, inmuebles, construcciones, equipos y demás bienes destinados al funcionamiento, mantenimiento y operación de las actividades consideradas como estratégicas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y también aquellos que tienden a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado en los términos de la Ley de Seguridad Nacional”.
Llegados a este punto, explicó las diferencias entre las infraestructuras estratégicas y las críticas. Según el ponente, las primeras son “instalaciones, redes, sistemas y equipos físicos o tecnológicos sobre los que descansan los servicios esenciales”. Y las segundas, “aquellas infraestructuras estratégicas cuyo funcionamiento es indispensable y no permite soluciones alternativas, por lo que su perturbación o destrucción tendría un grave impacto en los servicios esenciales”.
Instalaciones estratégicas en México
Sobre la situación de este tipo de instalaciones en México, José Luis Calderón observó que hay más de 3.000 infraestructuras inventariadas. “Personalmente, creo que el catálogo de instalaciones estratégicas ha perdido vigencia; debería revisarse. Además, habría que añadir más sectores a los considerados inicialmente: Agua, Energía, Finanzas, Salud, Telecomunicaciones y Transporte”.
Y con el objetivo de reforzar la protección de este tipo de infraestructuras propuso una serie de acciones. “Sería conveniente replantear el modelo PIC y contar con un glosario de términos actualizado”, propuso.
De igual manera, consideró oportuno “armonizar y actualizar las herramientas constitucionales, fortalecer la colaboración público-privada, crear estrategias por sectores, compartir conocimiento y desarrollar estándares, guías y protocolos”.
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