Antes de la COVID-19, una pandemia tan demoledora como la provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 no estaba contemplada en las agendas de riesgos. Y muchas organizaciones se vieron obligadas a modificar sus planes de continuidad de negocio. Para que no se repitan situaciones así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) intenta evitar una futura pandemia: la provocada por los arbovirus.
¿Qué son los arbovirus y qué enfermedades provocan?
Según advierten desde la OMS, los arbovirus no son conocidos por la mayoría de los habitantes del planeta. Sin embargo, representan una amenaza mortal. Concretamente, para quienes viven en las zonas tropicales y subtropicales. Pero, de ahí la preocupación de la organización, existe un número creciente de brotes en todo el mundo.
Se trata de todos los virus que se transmiten al ser humano u otros vertebrados. De manera especial, por moscas, mosquitos y garrapatas. Y son causa de enfermedades muy peligrosas:
- Chikungunya. Provoca artritis severa e incapacitante de las articulaciones.
- Dengue y fiebre amarilla. Pueden causar fiebre hemorrágica y muerte.
- Zika. Ocasiona anomalías en recién nacidos como la microencefalia.
Iniciativa global de la Organización Mundial de la Salud
A través de la Iniciativa Global de Arbovirus, la OMS concentrará recursos en el monitoreo de riesgos, la prevención de pandemias y la preparación, detección y respuesta. Para la organización, la acción internacional es fundamental debido a la frecuencia y magnitud de los brotes. Sobre todo, los transmitidos por los mosquitos Aedes, cuyo alcance se está intensificando a consecuencia del cambio climático, el crecimiento poblacional y la ascendente urbanización.
Según el doctor Mike Ryan, jefe del Programa de Emergencia de esta agencia de la ONU, “la OMS está lista para liderar y apoyar estos planes de preparación estratégica para una pandemia y construir una coalición global conformada por países y socios para abordar el mayor riesgo que representan estos patógenos”.
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