Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, ha generado controversia al declarar su intención de recuperar el control estadounidense del Canal de Panamá. En un discurso en Arizona y a través de sus redes sociales, el republicano anunció que buscará revertir el traspaso del canal a Panamá si no se reducen las tarifas que el país centroamericano cobra al comercio estadounidense.
Te puede interesar: ¿Cómo será la relación de Donald Trump con Latinoamérica en materia de seguridad?
Además, el miércoles pasado confirmó que nominará como embajador en Panamá a Kevin Marino Cabrera, un comisionado del condado de Miami-Dade, mientras acusaba al país de “estafar” a Estados Unidos con los altos costos asociados al tránsito por la vía interoceánica.
Estas declaraciones de Trump han generado un fuerte rechazo por parte del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien defendió la soberanía del canal y aseguró que esta no es negociable. Varios líderes de la región también se han sumado al apoyo hacia Panamá, calificando las declaraciones de Trump como una amenaza a la soberanía regional.
Inaugurado en 1914 por Estados Unidos y administrado por el país norteamericano hasta su traspaso al gobierno panameño en 1999, el Canal de Panamá ha sido históricamente un punto de tensión geopolítica. Su transferencia definitiva quedó estipulada en los Tratados Torrijos-Carter de 1977, un acuerdo que marcó un hito en la relación bilateral entre ambos países.
¿Por qué Trump ha amenazado con controlar el canal?
Donald Trump argumenta que las tarifas impuestas por Panamá para el tránsito de buques perjudican al comercio estadounidense, un reclamo que parece alinearse con su conocida retórica proteccionista. Sin embargo, esta postura también podría ser interpretada como un intento de reforzar su imagen de firmeza ante su base electoral utilizando un tema de alta resonancia geopolítica.
En este sentido, algunos analistas sugieren que la amenaza de Trump podría ser una táctica para renegociar acuerdos comerciales o para desviar la atención de otros asuntos políticos.
¿El Canal de Panamá es una infraestructura crítica?
Hablar del Canal de Panamá es hacerlo de una infraestructura crítica. Su operatividad es esencial para el comercio global, facilitando el tránsito del 5% del comercio marítimo mundial al conectar los océanos Atlántico y Pacífico. La capacidad del canal para reducir los tiempos y costos del transporte marítimo lo convierte en un eslabón vital para las cadenas de suministro internacionales.
Por su importancia, la seguridad y operatividad del canal son prioritarias tanto para Panamá como para la comunidad internacional. Y la interrupción de su actividad podría tener efectos significativos en la economía mundial.
De igual manera, el Canal de Panamá es una infraestructura estratégica tanto en términos geopolíticos como económicos. Y desde su inauguración ha sido un punto clave para el comercio global, permitiendo a los buques evitar largas y costosas rutas.
Archivado en: