En nuestro uso diario de Internet se recopila y almacena, directa o indirectamente, información personal y profesional sobre nosotros. Hablamos de cuentas y perfiles en sitios web, fotografías o publicaciones añadidas a redes sociales, comentarios y opiniones, etc. Con todo ello se crea lo que se denomina huella digital.
En definitiva, hablar de la huella digital es hacerlo del rastro de información que vamos dejando a medida que utilizamos la Red. En muchos casos, sabemos que esos datos están disponibles y son accesibles al público. Por lo tanto, del mismo modo que sucede con la reputación física, nuestra identidad digital podría verse afectada debido a la información que puede ser encontrada sobre nosotros en Internet.
Huella digital: ¿qué es el ‘egosurfing’?
Si deseamos saber qué información hay sobre nosotros en Internet, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de España aconseja hacer egosurfing. Se trata de una técnica que consiste en utilizar los navegadores de Internet y las redes sociales con el fin localizar información sobre nosotros. Para ello, deben emplearse términos de búsqueda como nombre y apellidos, número del documento de identidad…
Según la OSI, es recomendable practicar egosurfing de manera periódica. De esta forma, podremos saber qué se publica de nosotros en Internet, de qué manera y quién lo hace. Y también identificar información que no debería estar publicada y que deseamos que sea eliminada. En cuanto a cómo hacer egosurfing, desde la OSI explican que tenemos varias opciones:
- Generar alertas de Google sobre nosotros.
- Utilizar los buscadores de Internet (Microsoft Edge, Google Chrome, Mozilla Firefox…).
- Buscar en redes sociales y plataformas como foros o webs de contactos.
¿Qué hacer para eliminar información?
Si en ese escaneo de nuestra huella digital encontramos información que no queremos que esté publicada, tendremos que actuar en función de cómo nos afecte. Por ejemplo, si en las redes sociales vemos publicaciones sobre nosotros desconocidas o perfiles falsos, deberemos acceder a los ajustes y configurar las opciones de privacidad. De esa manera, evitaremos que desconocidos accedan a nuestros datos.
Asimismo, es aconsejable gestionar cómo nuestros contactos pueden etiquetarnos en diferentes publicaciones. Y en el supuesto de encontrarnos ante un perfil falso, habrá que denunciarlo a la red social para que lo elimine.
De igual manera, es importante conocer la legislación local o regional para poder ejercer el derecho al olvido. Al respecto, conviene saber que cuando la información es publicada por terceros y la misma afecta a nuestra identidad digital o reputación, es posible eliminarla haciendo valer nuestros derechos.
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