Pandemia, cambio climático y amenazas de ciberseguridad se han convertido en los principales riesgos globales en 2021. Esta fue una de las principales conclusiones de la última Conferencia de Seguridad Internacional del Fuerte de Copacabana. Se trata de un evento anual que organizan Brasil y la Unión Europea (UE) y en el que participan altos cargos gubernamentales y militares.
Principales riesgos globales
Sobre los riesgos globales actuales, Annegret Kramp-Karrenbauer, ministra de Defensa de Alemania, observó que, hoy en día, “la paz se ve amenazada por muchas más armas que las convencionales”. Y como ejemplo puso la pandemia de COVID-19, dejando claro que no se necesita armamento para poner en jaque a la humanidad.
Asimismo, la representante germana hizo hincapié en el cambio climático. Una amenaza, señaló, que provoca desastres naturales, desaloja a las personas de sus viviendas –en clara alusión a las inundaciones de Alemania– y destruye selvas en países como Brasil, Bolivia o Perú.
Y en tercer lugar se refirió a las ciberamenazas. En este punto, destacó que las redes sociales se han convertido en un arma para propagar mentiras. Y que no es sencillo identificar a los responsables de los ciberataques; algo, razonó, que dificulta contraatacarlos.
Cooperación internacional
Desde la perspectiva de América Latina, el contraalmirante Guilherme Mattos de Abreu, director del Centro de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa de Brasil, mostró su preocupación ante posibles “ataques disimulados” a las infraestructuras y redes informáticas de la región.
Y Javier García Duchini, ministro de Defensa de Uruguay, advirtió que los recursos naturales han dejado de ser una prioridad y motivo de conflictos bélicos. “Ya no es necesario ocupar territorios. Ahora, los principales activos son las nuevas tecnologías”, manifestó.
Pero lejos de centrarse en la pandemia, el cambio climático y las ciberamenazas, los asistentes recordaron que se debe seguir prestando atención a otros riesgos globales. Entre ellos, el terrorismo, la corrupción, los extremismos, la esclavitud moderna, el narcotráfico y el crimen organizado. Desafíos que exigen nuevas estrategias de combate; de manera especial, cooperación internacional.
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