La pandemia ha acelerado el uso de los servicios bancarios online. Cada vez son más las personas que consultan su información bancaria a través de la página web o la app de su entidad. Y también crece el número de usuarios que realizan sus pagos en línea. Algo que, obviamente, no pasa desapercibido para la ciberdelincuencia, entre cuyos fines se encuentra el robo de datos bancarios.
Consejos para evitar el robo de datos bancarios
Con el fin de evitar el robo de datos bancarios o sufrir estafas llegado el momento de realizar un pago en línea, los expertos en ciberseguridad y medios de pago aconsejan poner en práctica los siguientes consejos:
- Asegurarse de que el sitio web es de confianza. Si un pago online va a realizarse a través de una página web, es primordial comprobar su seguridad. Un candado cerrado de color gris y el protocolo https en la URL ayudan a verificar que se trata de un sitio seguro.
- Comprobar que existen varias vías de contacto. Las páginas web con pagos en línea deben contar con varias vías de contacto. Al menos, lo normal es que dispongan de una dirección de correo electrónico y un número de teléfono.
- Revisar las condiciones de compra. Si vamos a compartir datos personales o bancarios, es esencial leer detalladamente esta información. Si un sitio web carece de condiciones de compra, o las mismas están mal redactadas o no son claras, no es aconsejable comprar en él.
- Utilizar servicios con autenticación multifactor. La autenticación de doble o múltiple factor es una capa adicional de seguridad que complementa el uso de contraseñas y minimiza los riesgos en Internet. En Europa, este tipo de medidas está contemplado en la Directiva Europea de Servicios de Pago (PSD2).
- Crear contraseñas robustas. Este es uno de los principales mandamientos del buen uso de Internet y otra medida a tener en cuenta para evitar el robo de datos bancarios o posibles estafas en línea. Las contraseñas seguras han de ser complejas y cambiarse regularmente.
Por último, conviene recordar que existe una estrecha relación entre el factor humano y la ciberseguridad. Los ciberdelincuentes van a intentar engañarnos sirviéndose de todo tipo de artimañas. Por ello, no debemos enviar los datos bancarios por escrito ni facilitarlos por teléfono. Ni tampoco clicar en enlaces sospechosos que nos lleguen a través de SMS o correo electrónico.
Ante cualquier duda, lo mejor es no realizar un pago en línea. Y contactar con la entidad bancaria para que corrobore la fiabilidad de la operación.
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