Después de advertir que Costa Rica debía invertir en ciberseguridad, el nuevo presidente del país, Rodrigo Chaves, ha declarado una emergencia nacional de seguridad cibernética. Tal decisión ha sido consecuencia de los ciberataques perpetrados por el grupo Conti que han afectado, especialmente, al Ministerio de Hacienda.
De igual manera, dichas acciones han tenido repercusión en entidades como la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico (JASEC) de la provincia de Cartago, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), los ministerios de Ciencia, Innovación y Tecnología y de Trabajo y Seguridad y Social y Radiografía Costarricense, S.A. (RACSA).
Rodrigo Chaves se niega a contactar con Conti
Con el fin de no divulgar la información extraída del Ministerio de Hacienda, Conti ha exigido un rescate de 10 millones de dólares. Sin embargo, el Gobierno de Rodrigo Chaves se ha negado a entablar contacto con el grupo de ciberdelincuentes. Por su parte, EEUU ha anunciado que ofrece una recompensa de hasta 15 millones de dólares a quien aporte información que facilite identificar a los integrantes de Conti.
La mascarilla deja de ser obligatoria en Costa Rica
Entre los primeros decretos firmados por Rodrigo Chaves también se encuentra el relativo a la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla. Además, se ha establecido la obligatoriedad de la vacunación contra la COVID-19 tanto en niños como en adultos. Y también se ha derogado la orden de despedir a los funcionarios públicos que se nieguen a recibir la vacuna.
Al respecto, el mandatario ha señalado que “solo los funcionarios y trabajadores de primera línea de salud estarán obligados a hacer uso de la mascarilla y vacunarse”. Igualmente, ha observado que las medidas contempladas en el decreto serán revisadas, o se ordenarán otras nuevas, en el supuesto de intensificarse la pandemia. De cara a que no empeore la situación, el presidente considera esencial “cuidarnos entre todos”.
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