En la actualidad, las actividades esenciales que realizamos a diario implican infraestructuras críticas. El consumo de electricidad, las plantas potabilizadoras de agua, el transporte público, los pagos con tarjetas bancarias, las llamadas telefónicas, la visita al médico o el simple hecho de estar en una red de Internet representan una infraestructura crítica.
Una infraestructura crítica representa cualquier sistema físico o virtual que simplifica las funciones o los servicios esenciales para apoyar los sistemas básicos a nivel económico, social, medioambiental o político. Y una interrupción o ataque podría tener graves repercusiones.
Para SALTO Systems y su solución de control de accesos esto representa una oportunidad. Su solución resuelve muchos problemas que hoy en día afectan directamente a la seguridad, protección y gestión de este tipo de instalaciones.
Infraestructuras críticas sanitarias
Como consecuencia de la pandemia, uno de los sectores que más ha invertido en la seguridad de sus instalaciones críticas es el de las infraestructuras sanitarias. Las vacunas, los medicamentos y todo tratamiento médico se han convertido en productos altamente valorados, donde la seguridad y la gestión de quién entra y sale del almacén es una prioridad.
Gracias a SALTO y su tecnología SVN (SALTO Virtual Network) para el control de accesos, este reto es sencillo y garantiza la máxima seguridad. Gracias a los sistemas de control de accesos SALTO se puede gestionar en tiempo real, y de forma remota, la apertura y cierre de casi cualquier tipo de puerta, creando un espacio seguro y controlado y evitando los riesgos asociados y la falta de información al uso de llaves mecánicas.
Además de los aspectos de seguridad, SALTO se ha encargado de liderar la tendencia en sus dispositivos electrónicos simplificando el control de accesos en infraestructuras críticas, evitando el gasto de complejas instalaciones, infraestructuras cableadas o sistemas inflexibles, etc., que son solo para puntos de acceso especiales como los periféricos.
Pero otras áreas de las infraestructuras críticas sanitarias como oficinas, almacenes, departamentos, salas de juntas, etc., también pueden ser fácilmente controladas en tiempo real. Pueden ser fácilmente controladas en tiempo real y con comunicaciones inalámbricas o de forma autónoma fuera de línea por una cerradura electrónica que funciona con baterías.
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